Defensores de Valeria del Mar y Nuevo Amanecer de Ostende se enfrentaron en una nueva edición del clásico del sur de Pinamar. En el partido pasó de todo y el resultado, 3-0 para los locales, terminó siendo anecdótico.
Todo arrancó cuando le tiraron una bomba de estruendo a un ayudante de campo y tuvo que ser retirado en ambulancia, le quebraron el tabique a un jugador local y otro del equipo visitante vio la roja por un terrible patadón.
Pero lo más insólito fue que cuando el expulsado se fue para los vestuarios le gritó «sos un transa» a uno de la tribuna.