Desde Plaza San Martín al Monumento en el marco de la marcha federal antifascista y antirracista
Rosario fue escenario este sábado 1° de febrero de una multitudinaria movilización antifascista y antirracista en repudio a los dichos del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial en Davos. La convocatoria reunió a militantes de la comunidad LGBTIQANB+, grupos feministas, sindicatos y partidos políticos, quienes partieron desde la Plaza San Martín hasta el Monumento Nacional a la Bandera para expresar su rechazo a las declaraciones presidenciales.
La marcha, que formó parte de una convocatoria nacional, surgió como respuesta a las afirmaciones de Milei en Suiza, donde cuestionó la ideología «woke» y pidió la eliminación de la figura del femicidio del Código Penal. En Rosario, miles de personas se sumaron a la protesta con un mensaje claro: «Al fascismo se lo combate con organización y lucha».
Un rechazo masivo y federal
Encabezada por la Asamblea LGBTIQANB+, la movilización reunió a diversas organizaciones que repudiaron los dichos del mandatario. «Las expresiones de Milei son parte de una estrategia de la derecha mundial para atacar a las diversidades sexuales y al feminismo», sostuvo Gabriela Sosa, referente de MuLaLa y Libres del Sur. También alertó sobre las consecuencias de las políticas de ajuste que afectan a las mujeres y diversidades: «El desmantelamiento de programas de asistencia y el debilitamiento de iniciativas de acompañamiento a víctimas de violencia de género responden a una lógica de negacionismo».
Desde el Bloque Antifascista de Rosario, Natacha Giusto advirtió sobre el impacto del discurso de odio en la sociedad: «Los sectores más vulnerables están en riesgo. La desinformación no solo pone en peligro la democracia, sino que fomenta la violencia y la exclusión».
La movilización en Rosario no solo sirvió para repudiar el discurso del presidente, sino que también puso en agenda la necesidad de políticas públicas concretas para combatir la violencia de género, la discriminación y la exclusión social. Con una ruta previamente acordada, la marcha recorrió el centro de la ciudad y culminó en el Monumento con la lectura de un documento elaborado por la Asamblea LGBTIQANB+.
El mensaje fue claro: Rosario se plantó contra el discurso de odio y reivindicó la lucha por la igualdad y los derechos humanos en un contexto de creciente preocupación por el rumbo del gobierno nacional.