Organizaciones sociales, sindicales y políticas definieron ser parte de la manifestación en contra de los dichos del presidente Javier Milei
Este sábado a las 17, Rosario será escenario de una movilización en repudio al discurso del presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos. La marcha partirá desde la plaza San Martín y concluirá en el Monumento a la Bandera, en sintonía con la jornada de protesta que se realizará en diversas ciudades del país.
Convocada por colectivos LGBTIQ+, militantes feministas, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos, la movilización surge como respuesta a las declaraciones del mandatario, quien en su intervención en Davos vinculó al colectivo trans con la pedofilia y negó la existencia de la brecha de género, generando un fuerte rechazo en amplios sectores de la sociedad.
En Rosario, la convocatoria fue ratificada el miércoles en una asamblea realizada en la plaza Sandra Cabrera, donde se definieron los detalles de la movilización. En Buenos Aires, la marcha partirá desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, mientras que en Córdoba la concentración será en la intersección de las avenidas Colón y General Paz a partir de las 16.
Las mujeres de la Intersindical Rosario expresaron su adhesión a la protesta, rechazando «los discursos de odio que legitiman violencias» y recordando que una mujer es víctima de femicidio cada 27 horas en Argentina. «Marchamos porque no podemos permitir que se naturalice la violencia de género», afirmaron en un comunicado.
Más allá del repudio a las palabras del presidente, la movilización busca poner en agenda la necesidad de políticas públicas que garanticen la igualdad de género, el acceso a la salud y la educación, y la protección de los derechos laborales. La Asamblea Antifascista y Antirracista se gestó de manera simultánea en distintas provincias del país como respuesta a los discursos que, según los organizadores, «legitiman la discriminación y la exclusión social».
El discurso de Milei en Davos fue duramente criticado por representantes de distintos espacios políticos e incluso denunciado ante la Justicia Federal por negar la violencia de género. Amnistía Internacional también expresó su preocupación por «el desmantelamiento de las políticas públicas de género y diversidad», advirtiendo que la eliminación de organismos como el INADI deja a las personas LGBTIQ+ en una situación de mayor vulnerabilidad al no contar con un ámbito estatal para denunciar la discriminación.