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Capilla del Monte: crisis sanitaria y ambiental por el basural a cielo abierto


La situación afecta especialmente a quienes viven en un radio de 3 a 4 kilómetros, quienes describen estar en una “emergencia sanitaria y ambiental”

Tras un gran incendio ocurrido en noviembre de 2023 y bajo la presión de denuncias colectivas de 38 vecinos por incumplimiento del deber público y daños a la salud, el municipio de Capilla del Monte, Córdoba, prometió clausurar su basural a cielo abierto para febrero de 2024.

Este predio, ubicado en el límite entre Capilla del Monte y Charbonier, sigue funcionando según denuncian los vecinos. La situación afecta especialmente a quienes viven en un radio de 3 a 4 kilómetros, quienes describen estar en una “emergencia sanitaria y ambiental”.

Lila, integrante de la Asamblea del Cierre al Basural Ilegal, afirmó a un medio local que debieron evacuar la zona para preservar la salud de las personas, en especial la de los niños, ya que el humo era irrespirable. Además, mencionó que el basural no solo afecta a la salud humana, sino también al aire, suelo, y agua, volviendo esta situación aún más compleja. 

Desde el 29 de diciembre, los incendios en el basural persistieron, agravando las condiciones de vida de los residentes.

Reclamos vecinales y compromisos incumplidos por el basural a cielo abierto

El incendio de 2023 movilizó a grupos vecinales y asambleas que denunciaron al intendente Fabricio Díaz por incumplimiento de sus deberes. Si bien se acordaron medidas como el cierre del predio, instalación de cámaras y portones, y control del humo, Lila aseguró que los camiones con residuos aún siguen ingresando al basural, dado que el portón no siempre está cerrado.

Idolina, también de la Asamblea, denunció que el humo tóxico afectó a la zona por tres meses, y que los incendios recurrentes causaron evacuaciones y daños ambientales severos.

Intervenciones oficiales y críticas

Aunque el municipio presentó el Plan GIRSU, diseñado para modernizar la gestión de residuos bajo el concepto de economía circular, los vecinos critican su implementación. Según Idolina, este plan no cumple con las normas de salubridad ni las garantías establecidas para los trabajadores del basural, como tampoco se implementó la recolección diferenciada de residuos. 

El predio, destinado a ser una estación de transferencia para residuos reciclables, continúa recibiendo desechos sin clasificar. Además, los residentes pagan una tasa ambiental cuyo propósito era trasladar los residuos a un basural en Cosquín, pero la Asamblea sostiene que esta medida no se está cumpliendo.

En la Argentina hay unos 5000 casos de basurales a cielo abierto.
En la Argentina hay unos 5000 casos de basurales a cielo abierto.

Respuesta de las autoridades

La secretaria de Ambiente local justificó el uso del terreno, declarándolo una “zona de sacrificio” por estar ya contaminado. Mientras tanto, la jefa comunal de Charbonier anunció acciones legales contra Capilla del Monte por los daños a la salud y al medio ambiente.

Estos espacios representan una amenaza grave para el medio ambiente y la salud pública. Los lixiviados contaminan las fuentes de agua, mientras que el biogás emitido por la descomposición de residuos contribuye al cambio climático. Además, las quemas, sean espontáneas o intencionales, agravan la toxicidad del aire y aumentan el riesgo de incendios.

A pesar de los compromisos oficiales, el basural de Capilla del Monte sigue siendo un foco de contaminación y un problema de salud pública. Los vecinos insisten en una solución definitiva y demandan voluntad política para poner fin a esta crisis histórica.

Los riesgos de los basurales a cielo abierto

De acuerdo con el Gobierno nacional, en Argentina existen, al menos, unos 5.000 basurales a cielo abierto, es decir aquellos sitios donde se arrojan residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. 

A partir de estas cifras, se estima que cada municipio del país posee dos de estos basurales, de los cuales la mayoría se consideran formales. Esto significa que fueron designados por los gobiernos locales para eliminar su basura. 

Al no contar con las medidas necesarias para el tratamiento correcto de residuos, estos lugares se convierten en un foco de contaminación, generando líquido lixiviado, producto de los residuos en proceso de descomposición y el agua que entra en contacto con ellos, y emisión de gases de efecto invernadero.