La decisión fue del Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario. Ahora un nuevo tribunal deberá volver a juzgar a los implicados
El Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario desestimó este viernes la orden de la Fiscalía para dictar prisión preventiva contra los policías absueltos en primera instancia por la desaparición forzada y muerte de Franco Casco en 2014.
Los agentes, que habían estado detenidos durante seis años, seguirán en libertad mientras esperan el nuevo fallo tras la anulación de la sentencia absolutoria por parte de la Cámara Federal de Casación Penal.
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La decisión judicial incluye restricciones para los acusados, como la prohibición de salir del país y la obligación de fijar domicilio. El tribunal, compuesto por los jueces Eduardo Rodrígues Da Cruz, Elena Dilario y Román Lanzón, rechazó el planteo de los fiscales federales Federico Reynares Solari y Fernando Arrigo, quienes argumentaron que la gravedad del caso podría motivar el riesgo de fuga o el entorpecimiento de la investigación.
Previo a la audiencia, el comisario Diego Álvarez, uno de los absueltos, sostuvo ante los medios: “Estuvimos seis años detenidos y demostramos nuestra inocencia. No hay riesgo de fuga ni de entorpecer la causa”. Además, cuestionó la insistencia de la parte acusadora en buscar condenas “más allá de las pruebas”.
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Por otro lado, la Cámara de Casación consideró que la absolución dictada en 2022 fue “arbitraria” y que no se valoraron correctamente las pruebas sobre el caso. Los jueces también destacaron que los hechos de violencia institucional suelen desarrollarse sin testigos y con un intento deliberado de borrar rastros del crimen.
El caso Franco Casco
Franco Casco, de 20 años, desapareció en octubre de 2014 tras ser detenido en la comisaría 7ª de Rosario. Su cuerpo fue hallado semanas después en el río Paraná. Según la familia, Casco fue víctima de apremios ilegales y encubrimiento por parte de las fuerzas de seguridad.
La investigación pasó a la justicia federal en 2014, y en 2017 el juez Carlos Vera Barros procesó a 30 policías, señalando que existían elementos suficientes para vincularlos con la desaparición y muerte del joven. A lo largo de los años, los abogados defensores de los policías denunciaron que se trataba de una “causa armada” sin pruebas contundentes.
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El fallo final que define la situación de los agentes aún está pendiente, mientras familiares de Franco Casco continúan exigiendo justicia y el esclarecimiento del caso.