Nada que festejar. El Isepci expuso fuertes datos en la previa de Nochebuena que marcan una cruda realidad en los barrios de la ciudad
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) presentó un informe alarmante sobre la situación económica de las familias en Rosario y otras localidades de Santa Fe. Según el Índice Barrial de Precios (IBP), los precios en comercios de cercanía registraron un aumento interanual del 113,18%, dejando en evidencia las crecientes dificultades de los sectores más vulnerables para acceder a bienes esenciales.
En noviembre de 2024, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $921.411 para no caer por debajo de la línea de pobreza, un monto que más que duplica los $432.226 requeridos en el mismo mes de 2023. Los productos de almacén encabezaron los aumentos con un 113,18%, seguidos de las carnes con un 96,16% y las verduras con un 91,98%. Este contexto ha llevado a una notable disminución en el consumo de carnes, verduras y lácteos, afectando directamente la salud y calidad de vida de las familias más desfavorecidas.
En paralelo, el costo de la canasta navideña, estimado en $20.400, representa un incremento del 55% respecto al año anterior, lo que dificulta aún más el acceso a productos típicos de las fiestas.
Sofía Botto, directora del ISEPCI en Santa Fe, expresó una profunda preocupación por las implicancias de esta crisis alimentaria. Según la especialista, los sectores de menores recursos son los más golpeados, especialmente aquellos que dependen de pequeños almacenes barriales, donde se reflejan los mayores aumentos. Botto advirtió sobre el impacto a largo plazo que la reducción en el consumo de alimentos básicos puede tener sobre la salud de la población más vulnerable.
Además, la directora señaló las fallas de las políticas económicas nacionales, que han afectado los ingresos de jubilados, trabajadores precarizados y familias de bajos recursos. Ante esta situación, enfatizó la responsabilidad de los Estados locales de implementar medidas concretas para acompañar a quienes más lo necesitan y mitigar el impacto de la crisis.
El informe cierra el año con una fotografía preocupante de la economía doméstica en Rosario, que exige respuestas urgentes para garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de miles de familias. Sin medidas efectivas, las perspectivas para 2025 se anticipan aún más complejas.