El Concejo municipal de Rosario inició en la madrugada del viernes la última sesión del año que termina esta mañana con la aprobación del Presupuesto 2025
El Concejo municipal de Rosario inició en la madrugada del viernes la última sesión del año que termina esta mañana con la aprobación del Presupuesto 2025. También incluyó proyectos de endeudamiento para pavimento y bonos verdes, así como la habilitación para la construcción y concesión del Arena en la ex Rural por hasta 30 años y mayor altura en barrio Refinería, que concitó las mayores críticas, pero se terminó aprobando con 20 votos a favor y 7 en contra.
Además, la sesión abordó un tema sensible para los rosarinos: las licencias de taxis. Tras una negociación intensa, se redujo el costo de renovación de 3,5 millones de pesos a 900 mil, con un pago en efectivo opcional de 450 mil pesos. Además, se acordó un incremento del 20% en las tarifas, posponiendo cualquier nueva revisión hasta marzo de 2025, siempre y cuando la inflación no obligue a reconsiderar. El Presupuesto 2025, junto a la Ordenanza General Impositiva y las reformas aprobadas, plantean una vez más un ejercicio que apuesta por el equilibrio fiscal para el próximo año.
En el ámbito urbano también se aprobó la subdivisión de terrenos históricos en un predio de la zona de norte, permitiendo el desarrollo de nuevos espacios residenciales. Este avance destraba lotes que, por su tamaño, estaban inutilizados desde 1952, habilitando a 15 propietarios a iniciar proyectos constructivos en los terrenos que el club Universitario tiene en esa zona de la ciudad.
Otro de los puntos que estuvo en discusión pero se terminó aprobando es la adopción normativas nacionales y provincial en materia de conectividad, que incluye la radicación de antenas. Básicamente se simplifica el trámite. La norma se aprobó con 20 a favor y 6 en contra.
Sin embargo, el desafío que se traza el Ejecutivo es una ejecución eficiente de estos proyectos y mantener el equilibrio financiero. Por lo pronto, el 2024 cerraría con menor un déficit de 25.000 millones de pesos registrado en 2023, según el presupuesto ejecutado el año pasado.
En cuanto a normativa edilicia en Refinería, se introdujeron ajustes en los corredores, modificando alturas permitidas para potenciar el desarrollo inmobiliario. Según fuentes legislativas, es un pedido de pequeños constructores de la ciudad. Traducido se permitirá a partir de ahora construir hasta 30 metros de altura (planta baja y 10 pisos) por avenida Carballo, Avellaneda y Junín; y hasta 19 metros sobre Gorriti y Vélez Sarsfield. La oposición a la iniciativa planteó que el barrio perderá su fisonomía como tal, como plantearon los ediles Irízar, Caruana, el peronismo y Ciudad Futura. El concejal oficialista Fabricio Fiatti fue el encargado de defender el proyecto.
Entre las decisiones más relevantes, destaca la autorización para gestionar ante organismos internacionales como la Corporación Andina de Fomento (CAF) para poder acceder a la toma de deuda a través de iniciativas verdes. Estos créditos internacionales, destinados a infraestructura sostenible, permitirán financiar obras sin recurrir a fondos municipales. El nombre formal se modificó porque los ediles libertarios no querían que apareciera una aprobación de endeudamiento para una agenda medioambiental contraria al pensamiento del gobierno nacional.
Por otro lado, se dio luz verde para la concesión del predio de ex La Rural y para la construcción de un estadio multipropósito después de más de una década de debate de distintos proyectos de estas características. Este espacio, con capacidad para 13.500 personas aproximadamente, se prevé que contará con infraestructura modular similar al Movistar Arena (de Buenos Aires). La obra del Arena será financiada por la provincia con un crédito de 10,5 millones de dólares, mientras que los privados que ganen la concesión deberán asumir el desarrollo de las tribunas definitivas y la climatización tras los Juegos Suramericanos de 2026.