CLG dialogó con Sabrina Gatti, directora de Taller Protegido Rosario, quien analizó el panorama nacional y local, considerando el impacto de distintas medidas, modificaciones e iniciativas. Además, reflexionó sobre las cuestiones en las que se debe trabajar de cara al próximo año.
Por Sofía Dalonse
El 2024 fue un año crítico para distintos sectores que sintieron el impacto del plan de ajuste del gobierno nacional. El área de Discapacidad fue una de las que se vio afectada y tuvo que sobrellevar la crisis, en vista de no perder derechos.
Sabrina Gatti, directora de Taller Protegido Rosario, institución que trabaja por la inclusión de personas con discapacidad, analizó esta situación en diálogo con CLG.
«En un año a nivel nacional complicado en general, la discapacidad no estuvo exenta de que el gobierno nacional tenga que rever un montón de aspectos y poner en <orden> muchas cosas como el pasaje de los colectivos, que se había suspendido en un momento y se volvió a renovar, las actualizaciones o las prestaciones y los topes de aranceles que se fueron incrementando en su porcentaje. Lo cierto es que, a pesar de diversas complicaciones, no se suspendió nada y se mantuvo el trabajo que se venía realizando en distintas áreas», explicó.
Y continuó: «Hay que considerar que al pasar a Capital Humano están inmersos un montón de aspectos. Nosotros, con el taller, estamos dentro de Capital Humano porque la Secretaria de Trabajo está ahí. Hay mucho por trabajar los próximos años, pero como aspecto positivo, remarcar que se mantuvieron varias cuestiones que hacen a Discapacidad».
Según detalló, en Rosario la dirección de Discapacidad tuvo un gran año: «Lo puedo asegurar porque a través de Taller Protegido participamos en la Asamblea de la Municipalidad, cogestionando con el estado municipal, haciendo que se logre un legado jurídico para que Rosario sea más inclusiva. Estamos trabajando con planeamiento, todo lo que tenga que ver con accesibilidad en lo que respecta a calles, infraestructura, etc.»
Además, comentó que se trabajó bastante en los distritos haciendo capacitaciones a los empleados para que puedan atender con calidad a las personas con discapacidad, la cancha inclusiva para ciegos que se reinauguró, entre otras cosas. «Son pequeñas acciones que hacen a la visibilidad de la discapacidad», expresó al respecto.
No obstante, aseguró que hay que profundizar en muchos aspectos, como el educativo: «Las escuelas especiales anteriormente tenían una tendencia a desaparecer y hoy aquellos que necesiten realmente concurrir lo pueden hacer. Hay que desterrar la idea de que la escuela especial es una mala palabra, tiene que haber un trabajo fino desde el área de educación para que las personas con discapacidad estén felices, sin hacer fuerza o presión para que encastren» .
Y agregó: «Tenemos que aprender a convivir y para eso hay que darle herramientas para que puedan empoderarse cuando son adultos y cuando son niños acompañar a los padres, darles claridad respecto a los servicios y a la proyección»
Al concluir, remarcó: «En líneas generales, creo que si bien fue un año complicado, se sentaron bases para seguir trabajando fuerte el próximo año y ampliar beneficios y servicios».
Y cerró con el lema que la dirección de discapacidad tiene como bandera: «Todos somos diferentes, todos tenemos los mismos derechos «.