Al menos 700 trabajadores dejarán de ir a la planta de Villa Constitución por tiempo indeterminado
La planta de Acindar en Villa Constitución atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Desde este lunes, el grupo siderúrgico Arcelor Mittal suspendió a 700 trabajadores por tiempo indeterminado, medida que se suma a un 2024 de recesión económica y fuerte ingreso de importaciones. La situación no sólo genera incertidumbre en la comunidad laboral, sino que afecta directamente a la economía regional, que depende en gran medida de esta industria.
Representantes gremiales anticipan un gran conflicto, mientras que los avisos de suspensión, enviados por WhatsApp este domingo, encendieron las alarmas en un clima laboral ya caldeado. “Se han adelantado paradas que estaban planeadas para 2023, y hay una hipótesis de un conflicto muy grande”, sostuvo una fuente de la Comisión Interna de Acindar.
La situación se agrava por el impacto de las importaciones de acero, principalmente desde China y Polonia, que han reemplazado productos nacionales y generado una caída en la actividad local. “Nuestro planteo es que ellos tendrían que estar peleando con el gobierno por el impacto de la apertura de importaciones”, señalaron desde el gremio.
Además, el deterioro salarial es otro factor de tensión. La paritaria de la rama siderúrgica de la UOM acumula cinco meses de retraso, y muchos sectores de la planta perciben sueldos que, según el sindicato, están por debajo de la línea de pobreza. “Está muy mal la situación en general. Hay sectores que cobran menos de un millón de pesos, y hasta les negaron la caja navideña”, denunció una fuente sindical.
La planta trabajó en 2024 con apenas el 50% de su capacidad instalada, produciendo solo 600.000 kilos de acero, frente a los 1.200.000 kilos de 2023. Según Pablo González, secretario general de la UOM de Villa Constitución, este es un “récord negativo histórico”.
El contexto nacional refleja un panorama desalentador para la industria metalúrgica. Un informe de ADIMRA indicó que la producción metalúrgica cayó un -7,1% en noviembre, acumulando una contracción interanual del -12,9%. Sectores como Fundición y Bienes de Capital registraron caídas de hasta -20,4%.
Las suspensiones masivas afectan directamente a la economía de Villa Constitución y su región de influencia, generando preocupación entre los trabajadores y comerciantes locales. Según el presidente de ADIMRA, Elio Del Re, el fortalecimiento de la industria es clave para el desarrollo del país. “No hay país desarrollado que no tenga una industria metalúrgica fuerte. Es fundamental trabajar de manera articulada entre el sector público y privado”, subrayó.
“Estamos en una situación crítica, tenemos el 80% de la planta parada por falta de producción. La acería, que es donde se fabrica mineral de hierro, tiene una reducción directa, aunque ya venía con un parate desde fines de noviembre. Y ahora se sumaron los dos trenes laminadores, de los tres que tiene Villa Constitución, pero el restante estaba parado desde noviembre. En este momento sólo está en marcha la planta de alambre, que se usa para el agro y la construcción, es una línea nueva que ahora está parada por una medida de fuerza, al no ponernos de acuerdo en la paritaria”, expresó Pablo González, secretario general de la UOM de Villa Constitución. Y agregó en diálogo con Radio Universidad: «El cambio de política macroeconómica y la decisión de que no haya obra pública a través de Estado provocó la pérdida de muchos puestos de trabajo y que se hayan parado muchas obras. Además, la obra privada no tracciona, por ende la capacidad de producción de acero instalada en Argentina es mucho más grande de lo que los clientes pueden comprar. Pero aún no vimos lo peor -alertó-, esto es la punta del iceberg. Todavía no ha entrado acero brasileño, que luego de la devaluación de la moneda en el vecino país, va a ser una de las grandes amenazas. Ni hablar de China, que es el monstruo asiático con el que no puede competir nadie”.
“Nos dicen que van a parar todas las plantas por tres semanas, y que el 6 o el 13 de enero, según cada instalación, van a estar retomando las actividades. Esto nos parece deliberado, hicimos denuncias en el Ministerio de Trabajo”, expresó.
Mientras tanto, desde el gremio metalúrgico temen que estas medidas sean el preludio de una reestructuración más profunda en Acindar, con posibles despidos masivos. Por ahora, el panorama sigue siendo de extrema incertidumbre, con un gremio decidido a dar pelea para defender los puestos de trabajo.