El técnico de la selección obtuvo cuatro títulos e hizo debutar a 50 jugadores
La Selección argentina terminó el año con una victoria ante Perú por 1-0, correspondiente a la duodécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 y así logró seguir en lo más alto del ranking FIFA. Desde que asumió Lionel Scaloni como técnico interino hasta el día de hoy, el pujatense llevó a la Albiceleste, que no estaba dentro del top 10 en el 2018 luego del Mundial, a ser la mejor selección del mundo, obteniendo cuatro títulos en el medio.
Con 83 partidos dirigidos, obteniendo 58 victorias, 17 empates y tan solo 8 derrotas, el técnico de la Selección logró la obtención de dos Copa América (2021 y 2024), el Mundial de Qatar 2022 y la Finalissima en 2021.
A su vez, el técnico que empezó un cambio generacional para comenzar una nueva era convocó desde su debut en el banco de suplentes, a 113 jugadores, de los cuales 82 sumaron minutos y 50 debutaron en la Albiceleste.
Entre los jugadores más convocados de la “Scaloneta” aparecen Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Lautaro Martínez, Nicolás Otamendi con 30.
Por otro lado, los que jugaron más partidos, siendo pilares fundamentales de la Selección para Scaloni fueron: Rodrigo De Paul (75), Lautaro Martínez (68), Leandro Paredes (67), Nicolás Otamendi (65) y Lionel Messi (63).
Los que más tantos llevan anotados en la era Scaloni son Lionel Messi con 47, seguido por Lautaro Martínez con 31 y Ángel Di María con 11, mientras que entre los que más asistieron, nuevamente aparece Messi en primer lugar con 19, Giovani Lo Celso lo sigue con 15 y cierra el podio De Paul con 11.
La era Scaloni tuvo su debut el 7 de septiembre de 2018 en un amistoso frente a Guatemala en Los Ángeles, donde el “entrenador joven e inexperto”, seleccionado por Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), parecía no gustar a la prensa y mucho menos a la audiencia, siendo fuertemente criticado.
Esa gira por Estados Unidos empezó con un 3-0 y luego un empate sin goles ante Colombia. Lo que parecía algo que iba a durar por poco tiempo, con la Copa América 2029 a la vuelta de la esquina, a lo largo de los amistosos terminó siendo oficial y Scaloni se ponía oficialmente al mando de la Selección de cara al torneo que se disputaría en Brasil, junto a Walter Samuel y Pablo Aimar.
Su ciclo siempre se marcó por renovar el plantel, y en su primera convocatoria se hizo notar eso, al dejar afuera varios jugadores de renombre en los últimos años de la Selección como Gonzalo Higuain, Javier Mascherano, Ángel Di María y Sergio Agüero. A su vez, caras nuevas aparecían y nombres como los de Leandro Paredes, Lautaro Martínez, Exequiel Palacios iban surgiendo y a empezar a ser parte de un nuevo comienzo.
El primer desafío para Scaloni fue la Copa América 2019, en la que Argentina se fue derrotada en semifinales ante Brasil y logró el tercer puesto ante Chile. Tras un fuerte recambio y más allá de los resultados, se vio la mano dura del técnico y el surgimiento de nuevos pilares como Rodrigo De Paul, Paredes y el “Toro” Martínez, tanto así, como el asentamiento de jugadores de la vieja generación como Nicolas Otamendi y Di María, que volvía a ser convocado y sería parte fundamental de los logros próximos.
Este desempeño fue digno de una nueva generación, que sabía lo que había pasado anteriormente y que no quería seguir malogrando oportunidades, sabiendo que podrían ser las últimas del capitán, Lionel Messi.
De cara al Mundial 2022, el técnico afirmó su continuidad en las Eliminatorias, formando un gran grupo de compañeros, el cual reflejaba en la cancha, el verdadero espíritu de la Selección argentina y que cada vez mostraba más confianza en el público y miedo en los rivales.
Antes de Qatar, se venía una de las paradas más difíciles para Scaloni de cara a lo que podía ser uno de los últimos torneos continentales para Messi y la Copa América 2021 en medio de la pandemia, llegaba con gran fervor y confianza, para ser uno de los candidatos a ganarla.
Con nuevos jugadores convocados y algunos que no habían sido tan relevantes en 2019, Argentina empezó la hazaña de cortar una sequía de 28 años sin títulos, y Scaloni confió en Emiliano “Dibu” Martínez en el arco, Cristian “Cuti” Romero en la zaga central junto a Otamendi, Paredes, De Paul, Di María y Lautaro Martínez, para que, junto a Messi, sean los líderes de la “Albiceleste”.
La Selección fue aumentando su nivel a medida que avanzaba la copa y llegó a la final, donde enfrentaría a Brasil en el Maracaná, en un modo de revancha por 2019.
Después de 28 años, “el técnico joven e inexperto”, lograba cortar una sequía de 28 años, ganándole la final a uno de los eternos rivales de Argentina como lo es Brasil, por 1-0 y con gol de Di María, el jugador al que volvió a darle confianza y que este le pagaría con buenos resultados dentro de la cancha, logrando así, que Messi levante su primer título con la Selección, cortando esa mala racha de las finales perdidas ante Chile y Alemania.
Scaloni logró armar un plantel que cada vez estaba más unido y fuerte, lo que parecía ser una selección imbatible y que empezaba a tener un invicto de muchos partidos que nadie podía cortar.
Faltando cuatro partidos para que se terminen las Eliminatorias hacia Qatar 2022, Argentina ya se había clasificado, dejando atrás la mala clasificación que había hecho para Rusia 2018.
Antes del Mundial, iba a competir por la Finalissima ante Italia, el ganador de la Eurocopa, donde Scaloni siguió reafirmando el poderío que había armado en el plantel, logrando el segundo trofeo de la “Scaloneta”, con un contundente 3-0 en Wembley.
Era así como la Selección llegaba al Mundial siendo la gran favorita a quedarse con el título, con un plantel firme y con sus pilares consolidados en cada una de sus filas, pero el primer partido del grupo ante Arabia Saudita, fue un golpe de realidad, luego de la derrota por 2-1 donde parecía desmoronarse todo lo construido hasta el momento.
Pero fue todo lo contrario, el técnico sabía todo lo que habían hecho hasta ese momento, y sus jugadores le respondieron dentro de la cancha, con un gran partido ante México y una victoria accesible ante Polonia, Argentina llegaba a los octavos de final con hambre de gloria.
Luego de partidos complicados ante Australia y Países Bajos por los octavos y cuartos de final, la Selección goleó a Croacia en las semifinales y enfrentó a la Francia de Kylian Mbappé en una final histórica, que tras varias emociones, le permitió a la “Albiceleste” consagrarse en los penales y conseguir el primer Mundial de la era Scaloni y de Messi, con un plantel donde en su mayoría estaban debutando en la competencia mundialista, dejando en claro que ya era una de las mejores selecciones de la historia del fútbol.
Con un 2023 más relajado y sin las tensiones de ganar un trofeo, luego de haberlo conseguido todo, el técnico con algunos altibajos personales en los cuales se rumoreaba que no iba a seguir en el cargo, tomó la decisión de continuar al mando y empezó con un nuevo recambio, donde jóvenes promesas empezaron a acudir y a ser parte del plantel, teniendo en cuenta el próximo objetivo de la era: la Copa América 2024.
Con la mayoría del plantel ya formado, mas la inclusión de Messi que quería otro trofeo más, la Selección acudió a la Copa América en Estados Unidos siendo la favorita al título, teniendo en cuenta el mal presente de Brasil.
Sin tropiezos en el camino, Argentina llegó a la final y se encaminó hacía su cuarto título, en una final que tuvo que enfrentar a Colombia y que, tras un duro partido, logró vencerla en el alargue con gol de Lautaro Martínez.
La Selección argentina cierra un 2024 en la cima de las Eliminatorias a cinco puntos de diferencia con Uruguay que está segundo. A su vez, sigue liderando el ranking FIFA, lugar al cual llegó luego de ganar la Copa del Mundo, y sigue demostrando que es la mejor selección de todas.
La Selección argentina, con Scaloni al mando, fue formándose de a poco y a pesar de tener sus tropiezos, combinando dos generaciones, obtuvo los títulos que tiene actualmente. De cara al 2025, se espera por un nuevo giro generacional, para seguir en lo más alto, con el Mundial 2026 en la mira.