Tras el escándalo posterior al partido de Copa Argentina entre Boca y Talleres, el árbitro fue citado a una audiencia
La Fiscalía N° 33 de Mendoza imputó al árbitro Andrés Merlos por el presunto delito de “lesiones leves dolosas” contra Gustavo Gatti, vicepresidente de Talleres de Córdoba, en un episodio que tuvo lugar tras el partido de Copa Argentina entre Boca y el equipo cordobés.
La imputación se centra en una presunta agresión física por parte del árbitro hacia el dirigente, quien habría sufrido lesiones constatadas por el Cuerpo Médico Forense, incluyendo excoriaciones y traumatismos. Merlos fue citado a una audiencia el próximo 19 de noviembre y se le prohibió acercarse o comunicarse con Gatti y otros directivos de Talleres.
Este escándalo, que estalló en septiembre pasado, generó tensiones en el fútbol argentino y dejó versiones encontradas entre los involucrados. Según la Fiscalía, Merlos habría propinado una patada a Gatti en medio de una acalorada discusión en la zona de vestuarios del estadio Malvinas Argentinas.
El dirigente de Talleres presentó pruebas de las lesiones, entre ellas equimosis y un traumatismo abdominal, derivadas de la confrontación. En consecuencia, Andrés Fassi, presidente de Talleres, fue suspendido por dos años por el Tribunal de Disciplina de la AFA, mientras que Gatti recibió una sanción de seis meses.
Merlos defendió su accionar, donde aseguró que Fassi intentó irrumpir en su vestuario acompañado de personas armadas.
Según el árbitro, los guardias habrían amenazado con atacarlo y señaló haber visto el arma de uno de ellos, aunque estas afirmaciones fueron desmentidas enfáticamente por Fassi, quien calificó las declaraciones de Merlos como una “mentira total” y aseguró que ni él ni sus colaboradores estaban armados, enfatizando que varios policías fueron testigos de la situación y nunca reportaron la presencia de armas.
En su versión de los hechos, Fassi aseguró que Merlos reaccionó de forma agresiva y que él, al intentar evitar mayores confrontaciones, decidió mantenerse fuera del vestuario.
Sin embargo, según el presidente de Talleres, Merlos salió de su vestuario y lo agredió con un golpe en el pómulo derecho. Gatti, quien intentó intervenir y cuestionar la conducta del árbitro, habría recibido una patada en el abdomen, lo cual motivó la denuncia que actualmente investiga la justicia mendocina.