El senador oficialista Felipe Michlig dio detalles de las probables modificaciones que se darían en la carta magna que data de 1962
La reforma de la Constitución de Santa Fe, vigente desde 1962, se ha convertido en una de las prioridades legislativas del oficialismo, especialmente cuando restan poco más de 30 días para que termine el actual período de sesiones ordinarias. Entre las principales propuestas se destacan la unificación de elecciones cada cuatro años, la posible reelección del gobernador y cambios en la representación en la Cámara de Diputados.
El senador provincial oficialista Felipe Michlig destacó la importancia de adaptar la Constitución a los tiempos actuales y futuros. «La Constitución tiene que actualizarse y estar vigente para los próximos 30 años», afirmó en declaraciones a Aire de Santa Fe.
Uno de los puntos centrales de la reforma sería la periodicidad de las elecciones, ya que Michlig considera que las elecciones cada dos años resultan costosas e ineficientes. El objetivo es unificarlas cada cuatro años para los cargos de gobernador, vicegobernador, diputados, senadores, intendentes, concejales y presidentes comunales.
Otro aspecto clave es la posibilidad de reelección del gobernador y vicegobernador, permitiéndoles extender su mandato por un período adicional. Sin embargo, el senador aclaró que los detalles específicos, como si el cambio se aplicaría al actual gobernador, quedarían definidos por los convencionales.
En cuanto a la representación en la Cámara de Diputados, se busca modificar el sistema actual, en el que el partido con mayoría de votos obtiene automáticamente 28 escaños. La reforma podría implementar un sistema de representación proporcional, como el método D’Hondt, que distribuiría los escaños en función del porcentaje de votos obtenidos, reflejando mejor la voluntad popular.
Michlig también defendió el sistema bicameral de la Legislatura, argumentando que asegura una representación equitativa de todas las regiones de la provincia. Según el senador, es crucial evitar la concentración de poder en las grandes urbes y garantizar que todas las zonas de Santa Fe tengan una voz en las decisiones.
En conclusión, la reforma busca modernizar la Constitución de Santa Fe, mejorar la eficiencia en las elecciones, garantizar una representación más justa y fortalecer la institucionalidad de la provincia, con un enfoque en el desarrollo social y la participación equitativa de todos los santafesinos.