Según las estadísticas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se reporta la décima caída mensual consecutiva en el empleo
La recesión económica y la disminución del consumo, resultado de las políticas implementadas por la gestión de Javier Milei, continúan generando preocupantes datos sobre el empleo asalariado formal en Argentina. Desde la asunción del actual gobierno, se han perdido más de 200.000 puestos de trabajo.
Según las estadísticas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se reporta la décima caída mensual consecutiva en el empleo. En julio, se registraron 10.200 empleos menos en comparación con el mes anterior, abarcando a asalariados del sector privado, público y trabajadoras de casas particulares.
Tomando como referencia los datos del SIPA de noviembre de 2023, previo a la llegada del nuevo gobierno, se contabilizan un total de 196.400 empleos perdidos. De este total, 146.500 corresponden al sector privado, 41.300 al sector público y 8.700 a trabajadoras de casas particulares.
Desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), se advierte que los niveles actuales de empleo son similares a los de 2015, con un enfoque particular en la industria manufacturera, que ha retrocedido en 33.617 trabajadores (-2,8%), y en la construcción, que ha perdido 100.103 puestos (-21,2%) desde el inicio del gobierno libertario.
A pesar de una ligera disminución en las suspensiones, estas aún se mantienen en niveles históricamente altos. No obstante, este indicador muestra dos meses consecutivos de caída, lo que sugiere una posible desaceleración en el impacto negativo sobre el empleo.