La decisión de la compañía de cerrar genera el rechazo del gremio de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos, que resiste
El Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) resiste el cierre de la planta de Dow en Puerto General San Martín, la única en Argentina que produce insumos para poliuretano, afectando a sectores clave como la automotriz, construcción, electrodomésticos y colchonería. La empresa anunció su cierre, lo que pone en riesgo 120 puestos de trabajo y compromete la producción local de pequeñas y medianas empresas en la región.
Juan Cappa, secretario adjunto del Soepu, advirtió sobre las consecuencias del monopolio que tiene Dow en el mercado de polioles, lo cual podría desmantelar varias industrias y pymes, especialmente en Santa Fe. Según explicó, industrias como la automotriz, la colchonería, y la línea blanca de Rosario, que dependen de estos insumos, sufrirán un fuerte golpe. Además, la planta brinda asistencia técnica a pymes, lo que agrava aún más la situación.
A pesar de que el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria el pasado viernes, deteniendo los despidos por 15 días, el conflicto sigue latente. Este miércoles se llevará a cabo una nueva audiencia para intentar destrabar la situación. Desde el gremio no descartan llevar la disputa a nivel nacional si no se alcanza un acuerdo favorable.
Cappa recordó que en 2021, la planta también estuvo en riesgo de cierre, pero un acuerdo impulsado por el entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, permitió su continuidad. Esta vez, la empresa ha expresado que seguirá comercializando productos en el país, pero importándolos desde otras plantas, lo que pondría en jaque la industria nacional.
“Existe una amplia gama de prestadores de servicios dependientes de la actividad que actualmente desarrolla la empresa: logística y movimiento de mercadería, seguridad y mantenimiento, transporte de personas y servicios profesionales, quienes se verán afectados seriamente con el cierre de la planta de Dow, produciendo un grave impacto en toda la actividad -no solo industrial, sino también comercial- de la zona”, advierte el gremio.
Postura de la empresa y respuesta del Soepu
Las razones que aduce la empresa para el cierre se vinculan con una estrategia global de la compañía, orientada a concentrar mayor poder de mercado y optimizar su eficiencia a nivel internacional.
“Se descartan así que hubiera problemas de índole económico, financiero, aspectos jurídicos o productivos”, entienden desde el gremio industrial. Para Soepu, la actividad económica que desarrolla Dow Química en su planta de Puerto San Martín “es completamente rentable, habiendo llegado el año 2023 a un récord de producción histórico”.
“Es fundamental subrayar que la empresa no ha alegado pérdidas financieras ni sobrecostos que comprometan la continuidad de las operaciones”, agregaron.
Por otra parte, desde el sindicato del cordón industrial se quejaron del planteo de la firma multinacional: “A su vez, desde Dow han dejado en claro que no piensan -bajo ningún concepto- vender la planta, sino desmontarla, impidiendo que cualquier comprador pueda seguir produciendo estos insumos claves para la industria nacional. Y, al producir ellos en sus plantas en Brasil o EE.UU. estos mismos insumos pretenden que toda la industria argentina importe este producto a la misma empresa, constituyendo una práctica absolutamente monopólica”.
Desde el Soepu analizaron que “esto produce un impacto económico, ya no solo por los puestos de trabajo perdidos y su impacto sobre la actividad regional sino que, en un contexto económico complejo, como el actual, donde se lucha por mantener el superávit de la balanza comercial, y ser cauteloso con las divisas, el cierre de Dow generaría una demanda adicional de divisas, lo que se traduciría en el subsidio al trabajo extranjero, de las plantas de DOW en Colombia, Brasil o Estados Unidos”.
El peligro de la planta sin personal
Otro de los puntos críticos señalados por el sindicato es el riesgo ambiental que implica el cierre abrupto. La planta contiene grandes cantidades de productos inflamables, como óxidos de propileno y Dowanol PM, lo que representa un grave peligro si no se mantiene una supervisión adecuada.
Em relación a este tema, el sindicato explicó que “la impetuosa salida de la empresa, buscando cortar de un momento a otro el funcionamiento de la planta (sin tener en cuenta el peligro que esto conlleva) genera un riesgo ambiental alarmante. A esta hora pueden haber 200 toneladas de óxidos de propileno, producto muy inflamable controlado con atmósfera de nitrógeno. También, Dowanol PM, un producto inflamable, estimado en 50 toneladas. La empresa dejó la planta sin la guardia mínima de trabajadores capacitados para que esto no conlleve un riesgo para la población de la zona”, alertó el gremio.
En estos momentos los trabajadores de Dow Química se encuentran en las puertas del establecimiento, aguardando por una resolución favorable del conflicto, que les permita volver a sus puestos de trabajo.
El Soepu insiste en que más allá de los 120 empleos en juego, el cierre representa una amenaza para el modelo industrial del país, afectando a múltiples sectores productivos y poniendo en cuestión qué tipo de desarrollo se busca a futuro.
El secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos, Mauricio Brizuela, afirmó: “Hay que destacar la importancia de esta industria para la defensa de la soberanía industrial nacional, lo que quiere la empresa es mantener el mercado, importar y no dejar que nadie entre al mercado de poliuretano sino seguir ellos con el monopolio, continuar con las mismas ganancias y traer el producto de Brasil, lo que a la Argentina no le trae ningún beneficio. Solamente dejan un pasivo ambiental, 120 trabajadores en la calle, más de 600 trabajadores indirectos en riesgo, dejan un daño terrible y siguen ganando lo mismo, eso es lo que no tenemos que permitir”.