Apple deberá pagar 10 millones de euros, mientras que Samsung 5 millones por obligar a sus usuarios a descargar actualizaciones en sus dispositivos móviles que causaron graves alteraciones y redujeron el funcionamiento de cada terminal, informó el medio italiano La Repubblica.
Los consumidores, al recibir un gran número por la invitación a descargar el software, sin información adecuada, se encontraron con actualizaciones del sistema que sus teléfonos inteligentes no podían administrar. Además, estos dispositivos carecían de una función que le permitiera volver al software anterior.
Samsung implementó esta práctica ilegítima desde mayo de 2016 para su modelo Note 4 (lanzado al mercado en septiembre de 2014) induciendo a los propietarios de ese dispositivo a “instalar el nuevo firmware (soporte lógico) de Android llamado ‘Marshmallow’ que estaba siendo preparado para el modelo de teléfono Note 7.
Por su parte Apple obligaba a las personas con los modelos de iPhone 6, 6Plus, 6s y 6sPlus a instalar el sistema operativo iOS 10 desarrollado para el iPhone7.
Ambas compañías deberán publicar un ‘mea culpa’ en la página italiana de su sitio web informándoles de la multa y las referencias a la disposición de la Autoridad de Defensa de la Competencia italiana, que en esta investigación se valió de la Unidad Especial de la Guardia de Finanzas.