Esta semana en la capital provincial el Concejo avanzará sobre la ordenanza. Aquí hay 2.000 conductores que trabajan pero por fuera del marco legal
La ciudad de Santa Fe se prepara para legalizar la actividad de Uber y otras aplicaciones de transporte, poniendo presión sobre Rosario, donde el servicio aún opera de manera informal. El Concejo Municipal de Santa Fe discutirá el proyecto este jueves, a solicitud del Ejecutivo municipal, que busca regularizar el uso de aplicaciones como Uber y Maxim.
La ley propuesta en Santa Fe establece que las plataformas deberán inscribirse en un registro municipal, designar un representante con residencia en la ciudad y proporcionar información detallada sobre conductores y pasajeros. Además, los conductores deberán contar con licencia profesional, seguros y registro del vehículo en regla. También, se exigirá que los precios sean visibles antes de que el usuario confirme el viaje y que se acepten pagos electrónicos y en efectivo.
La normativa también promueve la accesibilidad en los vehículos y la opción de elegir el género del conductor, mientras que un 1% del cobro irá a la creación de un fondo de movilidad.
Este avance en la capital provincial pone en el foco a Rosario, donde el debate sobre la regulación de Uber sigue sin resolverse. La plataforma ya cuenta con más de 2 mil conductores en la ciudad, quienes trabajan sin un marco legal. Recientemente, la concejala Julia Irigoitía (PJ) presentó un proyecto para regular el transporte por plataformas electrónicas, con un enfoque tributario que permitirá blanquear la situación.
El proyecto de Rosario establece que Uber y otras plataformas deberán declarar un domicilio fiscal, pagar impuestos como el Derecho de Registro e Inspección (Drei), y que los vehículos y conductores cumplan con requisitos legales. A diferencia de otras propuestas anteriores, este texto busca solucionar los aspectos tributarios sin entrar en regulaciones más amplias que han bloqueado debates anteriores.
Mientras tanto, la informalidad de Uber sigue creciendo en Rosario, y la presión para que se apruebe una regulación es cada vez mayor.