La decisión fue de la Cámara Penal de Rosario y recayó sobre tres personas, mientras que el cuarto implicado quedó absuelto
La Cámara Penal de Rosario anunció este viernes la reducción de las penas impuestas a los tres condenados por la muerte de Carlos «Bocacha» Orellano, ocurrida el 24 de febrero de 2020 en el boliche Ming. El tribunal de segunda instancia leyó las calificaciones penales, modificando las condenas originales de homicidio preterintencional a abandono de persona seguida de muerte, confirmando también la absolución de un cuarto acusado.
Los camaristas Alfredo Ivaldi Artacho, Georgina Depetris y Gabriela Sansó determinaron que los acusados no actuaron con la intención de matar, sino que cometieron lesiones leves y abandono de persona seguida de muerte.
El policía Gabriel Julio Nicolossi fue condenado a 9 años de prisión efectiva por lesiones leves, abandono de persona seguido de muerte y falsedad ideológica de documento público agravada.
La uniformada Karina Laura Gómez recibió una condena de 7 años de prisión domiciliaria con vigilancia electrónica, bajo los cargos de abandono de persona seguido de muerte y falsedad ideológica de documento público agravada como coautora.
El empleado de seguridad Emiliano Oscar López fue sentenciado a 5 años y 3 meses de prisión efectiva por abandono de persona seguida de muerte como coautor.
El empleado de seguridad Fabián Claudio Maidana fue absuelto nuevamente, como en la sentencia original, por falta de pruebas suficientes que lo involucren en los hechos.
El fallo de la Cámara revisó y redujo las penas originales impuestas en junio de 2023 por el tribunal conformado por Mariano Aliau, Aldo Bilbao Benítez y José Luis Suárez , quienes habían condenado a Nicolossi a 12 años de prisión, a Gómez a 9 años y a López a 6 años bajo la figura de homicidio preterintencional.
Carlos Orellano, conocido como «Bocacha», murió ahogado tras ser expulsado del boliche Ming, y la causa generó gran repercusión en Rosario. Para la fiscalía, los acusados actuaron con violencia, lo que desembocó en su muerte, aunque finalmente la Cámara Penal descartó la figura del homicidio preterintencional y demostró que hubo un abandono de persona que derivó en su fallecimiento.