Hay un decreto ordenanza de la década del 70 que lo define como servicio público impropio. La concejala Gigliani quiere ampliar el radio delimitado e incorporar a los Centros Comerciales a Cielo Abierto. La ciudad casi llega a los 700 mil vehículos patentados
Desde el año 1996, Rosario tiene vigente una ordenanza que ratifica el carácter de servicio público impropio al prestado por las playas de estacionamiento y cocheras. La misma fue autoría del concejal mandato cumplido, Jorge Boasso, y delimita el radio de acción al sector comprendido por las calles Alvear, Av. Pellegrini y el Río Paraná.
Ante el crecimiento exponencial del parque automotor de la ciudad de Rosario durante las últimas dos décadas y la falta de lugares para el guardado de vehículos, la concejala de Iniciativa Popular Fernanda Gigliani, presentó un proyecto de ordenanza para ampliar la zona hasta Avenida Francia, Boulevard 27 de Febrero y el Río Paraná.
Además, le da un tiempo de 60 días desde aprobada la ordenanza para que Ejecutivo elaborare una metodología para determinar la tarifa y los precios máximos en playas de estacionamiento y cocheras.
Ante la poca oferta, en el área central las cocheras mensuales ya tiene un valor de 70 mil pesos. La estadía por 24hs un promedio de 7 mil y por ahora unos 2 mil pesos.
“Rosario tuvo un constante crecimiento del parque automotor, lo cual ha generado desorden en el tránsito vehicular, ya no solo en el área central. El aumento de la demanda y la poca oferta hace que el valor de las cocheras siga en aumento. Por eso también pedimos que se tomen medidas similares en las zonas donde existen Paseos Comerciales a Cielo Abierto”, explico Gigliani.
Según el procesamiento de la base de Patentamiento de la Administración Provincial de Impuestos (API) de la provincia de Santa Fe para el corriente año fiscal, se emitieron 641.615 patentes para el Parque Automotor de Rosario. Un total de 299.277 autos y 208.742 motos.
En 2012, el número de vehículos en Rosario era de 569 mil. Mientras que en 2019 llegó a los 583 mil patentados.
“Con el aumento de la demanda y la falta de oferta, los valores aumentan y las cocheras se volvieron inaccesibles para la mayoría de las personas. El carácter de servicio público impropio se refiere a aquel que satisface necesidades públicas o de interés público, y claramente el de los espacios para guardar vehículos es uno de ellos. Resulta necesario que el Estado Municipal tenga un rol activo en la regulación de la tarifa”, remarcó Gigliani.