Fue una presentación del Presupuesto absolutamente disruptiva y atípica, ya que tradicionalmente es el ministro de Economía quien está a cargo de la primera defensa del proyecto de ley de leyes
Como en la Asamblea Legislativa del 1 de marzo y el Pacto de Mayo del 9 de Julio, el presidente Javier Milei reditó hoy en el Congreso un discurso inflamado de retórica incendiaria, teoría del Estado anarco capitalista y polarización con el kirchnerismo como estrategia de autovalidación, con los palcos colmados de militantes libertarios.
Esa presencia de la tropa propia contrastó con un recinto semivacío por el faltazo de legisladores de casi todas las fuerzas políticas.
La arenga del coro de las «Fuerzas del Cielo» se hizo sentir de punta a punta en el «Mileipalooza», mientras Milei leía un discurso casi sin despegar la vista de las hojas que estaban apiladas sobre el atril.
No faltó nadie de los propios al show: estuvo la comandancia de ministros en pleno, con la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, como una de las más ovacionadas cuando el Presidente destacó como un logro de su gestión la eliminación de los piquetes.
Fue una presentación del Presupuesto absolutamente disruptiva y atípica, ya que tradicionalmente es el ministro de Economía quien está a cargo de la primera defensa del proyecto de ley de leyes.
Luis «Toto» Caputo, un ministro no demasiado hábil para la exposición en público, respiró aliviado y satisfecho mientras Milei subrayaba los presuntos éxitos de su gestión económica por cadena nacional.
Milei aceptó el desafío que abrió Cristina Kirchner en la última semana y recreó este duelo «a dos voces» que le sirvió para reforzar el relato de polarización con el kirchnerismo, un escenario que, estima, le viene como anillo al dedo para su construcción política a mediano plazo.
Esta deriva se vio varias veces; fue cuando recordó una frase del antiguo filósofo griego Cicerón de hace más de 2.000 años con alabanzas al equilibrio fiscal, la cultura del trabajo y la no intervención estatal.
«Ustedes de eso no aprendieron nada», lanzó al fijar la mirada en la bancada semivacía de Unión por la Patria (UxP).
También tuvo un cruce con el presidente del bloque kirchnerista, Germán Martínez, quien no pudo resistirse a la tentación y le poidió que «hablara sin leer».
La respuesta de Milei fue inmediata. «Vos seguí sumando con dificultad, Martínez», le espetó el mandatario libertario, en una ocurrencia festejada con risas de parte de su tribuna.
«Los jubilados sí saben sumar», advirtió el diputado de UxP Itai Hagman en la salida del mitín.
De los kirchneristas solamente estuvieron 18 de los 99, en una decisión política que apuntaba no prestarse al juego de agresiones del presidente. Marcaron presencia solamente los integrantes de la Comisión de Presupuesto.
Se mantuvieron serios, incómodos, sin moverse de sus bancas durante los 42 minutos y 41 segundos que duró el mensaje de Milei, y solamente cambiaron el semblante en pocas ocasiones cuando lo que escuchaban de boca del Presidente les parecía demasiado inverosímil como para fingir normalidad.
Los radicales estaban menos tensos y charlaban con los diputados del PRO, de la Coalición Cívica y los pocos legisladores de Encuentro Federal que fueron de la partida.
Pero tampoco festejaron el discurso del mandatario, a excepción de cuando destacó el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP): aplaudieron a rabiar, reclamando derechos de autor sobre esa iniciativa.
Los diputados de La Libertad Avanza (LLA) estaban como en un cumpleaños, a los abrazos entre ellos, con los del PRO, con los ministros. Se sacaban fotos y respondían a las arengas y cánticos de los militantes que ocupaban lugar en los palcos.
La que llevó un séquito propio fue la santafesina Romina Diez, que estaba exultante; en varias ocasiones, wl grupo entonó el jingle de campaña para la provincia de Santa Fe.
En un momento, antes de que ingresara Milei, Diez no se pudo contener y subió al palco para abrazarse y sacarse fotos con los suyos.
En las plateas estaban varias caras conocidas del universo libertario, como el legislador Agustín Romo y el influencer y forista Mariano Pérez. También los padres de Javier y Karina Milei, y su pareja Amalia «Yuyiyo» González.
Con la fe de los conversos, Daniel Scioli se ubicó encima del Presidente, en uno de los palcos que tradicionalmente se asigna a la prensa parlamentaria.