Efemérides

Efeméride: por qué cada 15 de septiembre es el Día Internacional de la Democracia


El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que cada 15 de septiembre se celebraría el Día Internacional de la Democracia, siendo festejado por primera vez al año siguiente.

Origen del Día de la Democracia

La fecha de su celebración rememora aquel 15 de septiembre de 1997 en que la Unión Interparlamentaria adoptó la Declaración Universal de Democracia después de las sucesivas Conferencias Internacionales sobre Democracias Nuevas y Restauradas que comenzaron en 1988 por iniciativa de la Presidenta Corazón Aquino.

Corazón Aquino fue elegida por los filipinos después de que en 1986 la llamada Revolución Pacifica del Poder del Pueblo pusiera fin a más de 20 años de dictadura de Ferdinand Marcos.

Es así, como al finalizar la sexta conferencia en Qatar, el consejo asesor del país anfitrión decidió promover un día internacional para la democracia, llegando incluso a redactar un borrador de la resolución que habría de adoptar la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Este borrador fue sometido a consideración de varios de los países miembros de la ONU aun cuando siempre se respetó la sugerencia de la Unión Interparlamentaria de que se propusiera el 15 de septiembre como su fecha de conmemoración.

No obstante, esta no es la única fecha en que se conmemorala democracia pues el movimiento Fair Vote Canada ha propuesto que en ese país, en vez de un día, se celebre toda una semana, cuya celebración empieza el 15 de septiembre.

En Estados Unidos se ha propuesto que sea un festivo federal coincidente con el día de elecciones generales.

Reino Unido celebró un muy especial Día de la Democracia el 20 de enero de 2015 por el 750 aniversario del primer parlamento con representación popular.

En Cabo Verde lo celebran el 13 de enero y en Nigeria el 29 de mayo por el retorno de la democracia en 1999.

¿Por qué era necesario fijar un Día Internacional de la Democracia?

Como puede verse, la democracia es un valor universal pero al mismo tiempo no existe un modelo único de democracia, sino un sin número de interpretaciones que comparten principios y valores comunes.

Sin embargo, esta amplitud conceptual es la que hace necesario fomentar prácticas que consoliden la cultura democrática y conciencien a los ciudadanos respecto de sus deberes y derechos.