Allegados al fallecido rompieron vidrios, macetas y un reloj. No hubo personal de salud lastimado
Milton Arduvino, un recluso de 31 años que se encontraba en la unidad penitenciaria Nº 3 de Rosario, falleció el pasado viernes en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria tras sufrir una falla multiorgánica. Arduvino había ingresado el 27 de agosto al hospital luego de ingerir una cuchara en lo que habría sido un intento de suicidio, según indicaron fuentes del caso.
El interno, condenado a seis años de prisión por robo calificado, privación ilegítima de la libertad, encubrimiento y evasión, fue sometido a una intervención quirúrgica pero su condición se deterioró hasta su deceso. Arduvino había sido trasladado a la unidad penitenciaria desde otra cárcel ubicada en el límite con Pérez el pasado 1º de enero.
La noticia del fallecimiento desató la ira de los familiares de Arduvino, quienes acudieron al hospital y provocaron destrozos en el edificio. Testigos informaron que los allegados del fallecido rompieron vidrios, macetas y un reloj, mientras el personal de seguridad resguardaba a los médicos acorralados por la situación. Tras los incidentes, los familiares abandonaron el lugar en un Peugeot 208 gris.
Florencia Riquelme, delegada de ATE, expresó su preocupación por la situación que enfrenta el personal médico en el hospital Eva Perón, especialmente en la unidad de terapia intensiva, que actualmente se encuentra en un espacio modular externo. Riquelme explicó que el personal debe salir a dar los partes médicos al aire libre, donde familiares esperan, lo que puede generar situaciones de tensión. La delegada hizo un llamado para que se restablezcan las condiciones de seguridad adecuadas dentro del hospital.
El caso de la muerte de Arduvino está siendo investigado por la unidad fiscal de Homicidios Culposos, y se realizará la autopsia correspondiente bajo el protocolo de Minnesota en el Instituto Médico Legal.