Cada 3 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Ferretero, una fecha señalada en el calendario de efemérides en la que se homenajea a los comerciantes que buscan soluciones para diferentes temas relacionados con el hogar y las diversas actividades de la construcción. Pero, ¿por qué se celebra el 3 de septiembre?
Fue en este día cuando la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina se fundó como Asociación de Ferreterías, Pinturerías y Bazares de la República Argentina el 3 de septiembre de 1905 por hombres que desarrollaban el gremio empresarial.
Los objetivos de esta asociación fueron sumar los esfuerzos individuales de cada integrante del gremio para defender los intereses del sector, la posibilidad de estrechar lazos con otros sectores comerciales y posicionar el comercio de la ferretería para atender con calidad al consumidor.
El ferretero debe mantenerse siempre dispuesto a ampliar sus conocimientos en aquellas novedades técnicas que surjan. A este profesional se le considera como una persona ‘graduada en la universidad de la práctica cotidiana’, al mantener un trato permanente con trabajadores de distintos oficios que llegan a su negocio en búsqueda de orientaciones y soluciones a distintos inconvenientes.
El ferretero, de este modo, cumple en su pequeño mundo y en el contexto mercantil una verdadera función social.