Hay un cuestionamiento popular sobre por qué las orcas no atacan humanos, siendo organismos voraces
Las orcas son parte de los depredadores más temidos de los océanos. Estos animales son, ni más ni menos, el némesis del tiburón blanco. Eso, por supuesto, es mucho para decir. Sin embargo, hay un cuestionamiento popular sobre por qué las orcas no atacan humanos, siendo organismos voraces y, a veces, verdaderamente violentos.
Comencemos diciendo que asegurar que las orcas no atacan humanos es mentira. Se han registrado episodios trágicos, protagonizados por estas criaturas, en los que personas perdieron la vida. Los ataques principalmente suceden con los ejemplares en cautiverio. Por otra parte, lo que puede sustentar la pregunta es que, con las orcas en estado salvaje, rara vez pasan este tipo de desafortunados encuentros.
¿Por qué las orcas no atacan humanos?
Erich Hoyt, investigador de Whale and Dolphin Conservation habló con Live Science sobre este tema, e hizo la siguiente declaración:
“No creo que una orca cace nunca a un humano. Son cazadores quisquillosos, realmente conservadores en términos de lo que aprendieron de sus madres y de su manada, respecto a lo que constituye la comida”.
En otras palabras, si una orca, en estado salvaje, se encuentra con un ser humano, las probabilidades de que esta lo ataque son mínimas. ¿La razón? Al no pertenecer a su hábitat no figuramos en las presas que aprendió a cazar desde pequeña. Así que, ante un elemento extraño, el animal opta por no experimentar.
Entonces… ¿Por qué en cautiverio sí?
Se pueden suponer muchas cosas que ofrecerían respuestas más o menos lógicas, pero lo cierto es que los científicos todavía no reconocen un principal detonante para responder a esta pregunta.
Hoyt señaló que el cautiverio es un entorno artificial y lo comparó con vivir en una celda diminuta. «Después de unos años, incluso en las instituciones menos opresivas, las orcas empiezan a volverse un poco agresivas”.
Lo que dice el experto sería una de las mejores aproximaciones a la respuesta que se busca. A pesar de ello, él mismo sostiene que no se puede decir que todos los ataques de orcas a humanos, en cautiverio, sean producto de la frustración que genera un espacio reducido.
Tomando lo del especialista, es todavía un misterio lo que el cautiverio hace, exactamente, a los especímenes, ya que el encierro no parece ser lo que explique la generación de estos cambios en las orcas, al menos no siempre.