La medida que anunció el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia entra en vigencia el lunes 2 de septiembre
A partir del próximo lunes 2 de septiembre, los presos de alto perfil en las cárceles de Santa Fe estarán obligados a usar uniformes de color naranja. Esta medida, anunciada por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia, busca mejorar la identificación y control de los reclusos, siguiendo una política similar implementada en las cárceles federales.
La decisión fue formalizada mediante la resolución 008/2024 y establece que todos los reclusos incluidos en el régimen de alta peligrosidad deberán vestir el uniforme naranja. Además, la normativa prohíbe que las visitas ingresen a las cárceles con prendas de ese color, con el fin de evitar posibles confusiones o situaciones de riesgo.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, había adelantado esta medida en enero, destacando la importancia de diferenciar a los reclusos según su nivel de peligrosidad y ocupación dentro del penal. «La ley de Ejecución de la Pena, apoyada masivamente en la Legislatura, permite que los presos utilicen uniformes de color diferenciado según el sector al que pertenecen. Esto facilitará una mejor visualización y control dentro de las unidades penitenciarias», explicó Cococcioni.
La implementación de los uniformes naranjas responde a un enfoque más riguroso en la gestión de la seguridad carcelaria en la provincia, alineándose con las políticas de seguridad nacional y reforzando las medidas de control sobre los reclusos de mayor peligrosidad.