Se realizó una jornada para apoyar la continuidad del ramal de cercanía, que tuvo poca actividad en este mes de agosto
Desde febrero, el servicio del tren de cercanía que une Rosario con Cañada de Gómez ha estado atravesando una serie de problemas que afectan a miles de usuarios. La situación se ha agravado con la reciente asunción del presidente Javier Milei, lo que ha generado incertidumbre y preocupación tanto entre los pasajeros como en diversas organizaciones.
Ante este panorama, la Asociación Amigos del Riel fue parte de una actividad para defender el tren. ocurrió el pasado lunes cuando se realizó un “viaje en defensa de los trenes” que partió desde Rosario Norte y finalizó en Cañada de Gómez. Durante el recorrido, se hizo un llamamiento en cada estación para preservar un servicio que es vital para más de 10 mil usuarios mensuales.
La preocupación por el servicio no es nueva. Desde agosto, el tren ha estado inactivo en varios días, funcionando solo 13 de los 26 días del mes, según datos de la Asociación Amigos del Riel. A pesar de que el número de pasajeros se ha duplicado en los últimos dos años, pasando de menos de cinco mil a más de 10 mil usuarios mensuales, el servicio ha sufrido interrupciones debido a problemas con las locomotoras y la falta de repuestos, que deben ser reparados en Buenos Aires por la falta de talleres adecuados en Rosario.
El inicio de agosto fue particularmente crítico, cuando el servicio se detuvo por la falta de una locomotora en buen estado. Esta situación se repitió varias veces, generando malestar entre los usuarios, muchos de los cuales dependen del tren para estudiar, trabajar, o recibir tratamientos médicos.
La comunidad local, junto con representantes políticos, ha comenzado a movilizarse para defender este servicio esencial. Georgina Mac Rouillon, una de las organizadoras de la protesta, señaló que la movilización surgió cuando los usuarios y los guardas se unieron para exigir la reapertura de la boletería en Cañada de Gómez, cerrada en febrero. Desde entonces, la causa ha evolucionado hacia la defensa del servicio en su conjunto.
El tren no solo es una alternativa más económica, con un costo de 800 pesos frente a los 7.000 u 8.000 pesos que cuesta un viaje en colectivo, sino que también es crucial para la educación. Carina Mozzoni, edil de Cañada de Gómez, destacó que la ciudad es un centro educativo con más de 2.500 estudiantes que dependen del tren para asistir a clases. La situación actual, subrayó, obliga a los usuarios a luchar para evitar que el servicio sea retirado.
El futuro del tren regional es incierto, pero la comunidad se mantiene firme en su defensa. La protesta de este lunes dejó en claro que el tren es más que un medio de transporte: es un derecho que la comunidad está dispuesta a proteger.