Verduras, pan y lácteos lideraron los aumentos, según un informe de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario
La inflación en los precios de los alimentos en Rosario alcanzó un 70% durante el primer semestre de 2024, con los rubros de verduras, pan y lácteos liderando los aumentos. Según un informe reciente de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), este aumento significó que una familia que necesitaba $91.000 en enero para cubrir la canasta básica, en junio requirió $131.000.
El informe destaca que, aunque la tasa de inflación mensual se desaceleró en comparación con el semestre previo, el incremento sigue siendo más elevado que el registrado en el mismo período del año anterior. Esta desaceleración en la inflación de alimentos coincide con una caída significativa en las ventas de supermercados y comercios locales, reflejando una disminución en el poder adquisitivo de la población y una menor demanda.
Durante el segundo semestre de 2023, el valor de la canasta básica había aumentado un 174,9%. En comparación, el primer semestre de 2024 mostró un incremento del 70,0%, con el mayor aumento registrado en el primer trimestre (47,2%). El segundo trimestre, en cambio, presentó un aumento del 15,5%, resultando en un incremento acumulado de $53.970 en el valor de la canasta básica durante estos seis meses.
Los rubros que más contribuyeron a este aumento fueron «Verduras y hortalizas» (227,0%), «Pan» (163,0%), «Lácteos» (120,6%) y «Condimentos» (108,1%). En contraste, el único rubro que mostró una disminución fue «Raíces y Tubérculos», con una caída del 0,2%.
Los productos que tuvieron mayor incidencia en el aumento de la canasta básica fueron el pan francés, el tomate perita, la leche fluida, la lechuga, el asado y la leche en polvo entera. Estos siete productos explicaron el 67% del incremento total de la canasta básica durante el primer semestre de 2024.
Este escenario pone de relieve la creciente presión sobre los hogares rosarinos, que deben hacer frente a un contexto económico desafiante, marcado por la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo.