El nuevo paso en la política monetaria preocupa y genera confusión en los expertos
Este sábado, Javier Milei, anunció desde Estados Unidos el inicio de una etapa de «recrudecimiento monetario», por la cual el Banco Central (BCRA) dejará de emitir dinero también para comprar divisas, con el fin de contener la inflación y la subida de los tipos de cambio paralelos.
Una medida que empieza a regir este lunes y se encara como «un nuevo upgrade de la política monetaria». El ministro de Economía, Luis Caputo, quien acompaña a Milei en el viaje, tradujo lo dicho por el presidente a través en X (ex Twitter) y le respondió preguntas a los distintos cibernautas.
«A partir de ahora la cantidad de dinero queda igual o se reduce (si el Banco Central vendiera dólares en el Mulc). Es decir, si el BCRA comprara dólares en el Mulc, la emisión de pesos equivalente será esterilizada con la venta de dólares equivalentes en el mercado de contado con liquidación (CCL)» y agrego: «En la medida que el BCRA inyecte pesos por compra de dólares en el Mulc, efectivamente venderá dólares en el CCL para esterilizar esos pesos. Es decir, la cantidad de pesos ya no crecerá más. Solo se achicará, ya que tenemos superávit».
«El peso será la moneda escasa y demandada, ya que los impuestos se seguirán pagando en pesos. La absorción es por la cantidad de pesos. O sea, el Central retira solo los pesos emitidos y se queda con el neto de dólares en la medida que haya brecha» concluyó.
Críticas y dudas de economistas sobre la política de recrudecimiento monetario
Sin embargo, los economistas se expresaron en las redes con gran confusión, múltiples dudas y acusaciones contundentes sobre el núcleo del gobierno libertario.
Christian Buteler reflexionó: «Lejos de ir en busca de un tipo de cambio libre cada vez se interviene más, dado que ahora el BCRA pasa a VENDER dólares en el CCL (altamente criticado, y con razón, durante la gestión anterior). Por qué no correrse directamente y dejar que el precio se determine x oferta/demanda».
«Los dólares deberían ser comprados con superávit fiscal, pero (siempre hay un pero) sin recomposición de reservas cómo sostenes la paridad de los bonos? Si los bonos no mejoran el riesgo país no baja y la posibilidad de rolear los vencimientos del 2025 se aleja», añadió y dejó otra conclusión: «Nos alejamos de los programas económicos para acercarnos a medidas salvadoras que nos puedan revertir el resultado en lo inmediato».
Roberto Cachanosky reaccionó de forma polémica y afirmó : «El exportador está obligado a entregarle, al más puro estilo socialista, sus dólares al BCRA. Por lo tanto si exporta US $100 el BCRA emite US $90.000. ¿Cómo van a retirar esos US $90.000 del mercado para que la base monetaria quede constante? El BCRA venderá dólares en el CCL. ¿Cuántos dólares tienen que vender para retirar los US $ 90.000 emitidos? Tiene que vender US $63 al tipo de cambio de CCL del viernes».
«El BCRA le compra barato los dólares al exportador y los vende más caros en el CCL y se queda con US$ 37 del exportador (100 que le compró menos 63 que vendió). En otras palabras, estafa dos veces al exportador: 1) cuando le compra sus dólares a un tipo de cambio menor a la del mercado y 2) cuando usa sus dólares comprándole barato y vendiendo más caro», y aseguró: «el kirchnerismo volvió al gobierno».
Carlos Rodríguez, el ex-asesor económico de Javier Milei, fue muy crudo al respecto: «Otro impuesto de Milei. Antes compraban a 900 y lo vendían a 900 + Imp.PAIS de 17.5%. Como ahora bajan el IPais y en Dic. desaparece, inventaron esta maniobra de venderlo al CCL que es 900 + brecha y la brecha es 50% o más. Otro curro con la excusa para mileitontitos de que no van a emitir más».
Fausto Spotorno, el economista que acaba de abandonar el consejo de asesores del Gobierno, fue un poco más misterioso respecto a su postura: «¿Se viene el cierre de brecha cambiaria? Se está preparando el terreno para salir del cepo y normalizar la economía. Porque es intervenir la brecha cambiaria».
Luciano Cohan, ex-funcionario macrista, posteó: «El gobierno, entonces, busca retomar la iniciativa y redobla la apuesta: emisión cero. Quiero vale cuatro. Un programa monetario extremadamente contractivo. No solo apuntan a revertir las reducciones del segundo trimestre, sino que además se comprometen a mantenerlo, tirando la llave (o al menos dicen que la tiraron)».
«La macroeconomía de los próximos meses entrará en un ‘juego de gallina’. Si el mercado cree que están dispuestos a hacer lo que dicen, el dólar debería estabilizarse y bajar. Si creen que no lo harán o que no podrán sostenerlo, la estabilización se frenará y con ello las chances de recuperación. Si lo logran, habrán ganado una segunda estrella y allanado el camino hacia la eliminación del cepo más adelante en el año, sin lo cual creo que no hay posibilidades genuinas de reactivación. Si no lo logran, entraremos en terreno desconocido», agregó Cohan.
«Es difícil, pero me animo a ser optimista. Se apoyan, creo yo, en uno de sus principales activos. Están medio locos y les gusta ganar apuestas que nadie cree que pueden ganar. Replican el método que funcionó con la política fiscal ahora con la monetaria» concluyó.
Gabriel Caamaño, economista y socio gerente de la consultora Ledesma, tradujo: «Una forma elegante de decir que van a vender en el financiero parte de lo que compren en el oficial. Eso es bajar la brecha interviniendo o, si queremos ser más elegantes, armando un mecanismo de derivación de USD».
y agregó: «Está claro que el objetivo del anuncio es bajar la brecha. Veremos finalmente cuánto se deriva por este nuevo mecanismo del oficial al paralelo. A mi parecer en vez de hacer esto es mejor unificar y usar la tasa».
Fernando Marull, consultor en FMyA sintetizó: «El BCRA comprará en Mulc y venderá en el CCL. ¿Con qué bonos?».
Alejandro Cacace, secretario parlamentario del bloque radical, remarcó cuatro ejes: «La esterilización sirve para sostener el tipo de cambio fijo y contener la inflación. Debilita la acumulación de reservas y refuerza la necesidad del cepo para sostenerse», resumió en los primeros dos.
Y concluyó: «Los tipos de cambio diferenciales perjudican a los exportadores: les pagan poco por lo que liquidan y ya están afectados por las retenciones. Encarece el acceso al dólar para los importadores, dificultando la compra de insumos».
Ramiro Castiñeira, el director de la consultora Econometría, tomo la misma dirección y resumió: “El crecimiento económico (la economía ya tocó piso), el repunte del crédito privado, las inversiones que lleguen con el RIGI y el blanqueo, aumentarán la demanda de pesos y la única fuente será la liquidez, hoy en pasivos públicos”
“La demanda de pesos aumentará por estos factores, sumado al colapso de la inflación. Sin nueva oferta de pesos (emisión cero), la liquidez paulatinamente se transformará en demanda genuina de pesos. El sector privado si quiere pesos, venderá las LEFI al Estado. Al reducirse el excedente de pesos en la economía, llegará un punto en que los controles cambiarios ya no serán necesarios y Argentina recuperará la libertad cambiaria que siempre pierde cuando gobierna el Kirchnerismo, entre tantas otras libertades económicas.