Juan Milito, presidente del Centro Unión de Almaceneros Rosario, advirtió por una fuerte caída en el consumo en almacenes de barrio
Los almaceneros de Rosario están más que preocupados por una significativa caída en el consumo durante los últimos días del mes de junio, una situación que refleja la fuerte retracción del poder adquisitivo de los ciudadanos. Juan Milito, presidente del Centro Unión de Almaceneros Rosario, explicó que las ventas en los negocios barriales, especialmente en los sectores medios, han caído drásticamente, afectando principalmente a productos de consumo masivo como bebidas gasesosas y alcohólicas.
Milito destacó en diálogo con La Capital que «la venta en los sectores medios se cayó muchísimo, sobre todo en los últimos días del mes». Esta situación, según él, evidencia que «la gente tocó fondo con la plata, no tiene más guita». Los consumidores de estratos medios ya no llegan a fin de mes y se ven obligados a restringir sus compras básicas.
Una nueva tendencia preocupante en los comercios es el incremento del uso de tarjetas de crédito para financiar compras básicas, como alimentos. «Antes te pagaban puramente con la de débito. Ahora también lo hacen con crédito. A diferencia de hace un par de años atrás, donde uno compraba electrodomésticos y financiaba, ahora compra los fideos», lamentó Milito.
La caída del consumo no se limita a los almacenes. Según datos proporcionados por Milito, en mayo las ventas en cadenas de supermercados disminuyeron un 10,5%, mientras que los autoservicios vieron una reducción del 9,5%. Desde el comienzo del año, la retracción en los almacenes ha sido del 30%.
El costo de los alimentos sigue siendo el ítem de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con una variación acumulada del 65% entre diciembre y mayo. Milito anticipó que, tras un período de relativa estabilidad, «empezó a haber algunos movimientos de precios», especialmente en productos básicos como lácteos y café. «Los aumentos van entre 7% y 9%», señaló, atribuyendo estas subas a «los movimientos que tuvo el dólar».
Los supermercadistas también confirmaron incrementos similares, del orden del 3% al 6%, principalmente en el rubro de lácteos debido a un faltante de leche.
A pesar de un crecimiento salarial por segundo mes consecutivo en abril, el poder adquisitivo sigue deteriorándose. Desde noviembre de 2023, los ingresos se ajustaron un 83%, mientras que la inflación acumulada fue del 107%, resultando en una pérdida del poder adquisitivo del 11% desde el inicio del año, según un informe de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad de la Nación. El Observatorio Social de la CTA Autónoma ubica la caída más abajo, señalando que, en comparación con fines de 2017, los salarios han perdido un 40% de su valor en el sector público y un 25% en el sector privado debido a la inflación.
La situación económica sigue siendo desafiante para los rosarinos, quienes deben enfrentar una combinación de altos precios y bajos ingresos, lo que dificulta cada vez más llegar a fin de mes.