El Mundial de voleibol femenino que se disputó en Japón finalizó este sábado y dejó a Serbia en lo más alto del podio. Por primera vez, el seleccionado serbio se coronó en esta competencia, al vencer a Italia en la final.
Serbia se impuso 3 a 2 con parciales de 21-25, 25-14, 23-25, 25-19 y 15-12. Venían de conseguir el campeonato de Europa en 2017 y la medalla de plata en Río 2016.
En un encuentro parejo, las serbias lograron desnivelarlo y destrabarlo. El combinado azzurro tuvo a Paola Ogechi Egonu, la máxima anotadora de todos los tiempos en el certamen, como su valor más importante.
Sin embargo, las dirigidas por Terzic Zoran mantuvieron la calma a pesar de no haber estado arriba en sets y lo definieron en el quinto. Así, Europa copó por tercera vez las dos primeras posiciones de un Mundial femenino. En 1952 y 1956, con otro formato, URSS triunfó sobre Polonia y Rumania.