El intendente de Rosario fue el primero en hablar en el acto oficial por el 20 de Junio
Rosario celebró su acto oficial por el Día de la Bandera con el presidente Javier Milei como invitado especial. Si bien la actividad estaba prevista para comenzar a las 9, recién minutos antes de las 10 el mandatario nacional llegó a la zona del Monumento.
Escoltado por Maximiliano Pullaro, Pablo Javkin y Karina Milei, el presidente saludó uno por uno a los funcionarios de primera línea para luego efectivizar el izamiento de la bandera con la Fanfarria Militar «Alto Perú» entonando Aurora. Acto seguido, la misma banda, ejecutó el Himno Nacional Argentino.
El primero en hablar fue Pablo Javkin y tras saludar al presidente, al gobernador de Santa Fe y demás autoridades. «A quienes vivimos en Rosario nos gusta pensar que el general Belgrano nos dio sentido, es mucho más que un prócer, es un padre», aseguró en sus primeras palabras el intendente.
«A Rosario le tocó pelear muchas veces sola y siempre supo levantarse, porque en su gen está la tozudez de sus primeros habitantes y la osadía de aquel hombre que mandó a izar la bandera con la que fuimos a la guerra de la independencia», agregó el intendente.
Luego abordó la actualidad de la ciudad y sostuvo que «esta ciudad vive desde hace mucho tiempo días difíciles, pero con mucha prudencia podemos decir que algo está cambiando». En este sentido, apuntó: «La principal preocupación de cualquier persona es la seguridad y poder caminar en libertad».
En la misma línea, hizo un llamamiento al análisis de la situación: «Muchos se preguntan por qué ahora sí algo está cambiando y la respuesta es clara: hay cambios porque hoy por fin se aísla a los delincuentes en las cárceles».
«Luego de años de ausencias por fin vemos las luces de los patrulleros provinciales y nacionales. Estamos mejor porque ahora vemos un trabajo coordinado entre Nación, Provincia y Municipio, que es lo que pedíamos hace años», sentenció el intendente.
Por último, instó a seguir en esta senda para «construir la ciudad de la paz con la que soñamos».
«Bienvenidos a esta ciudad que se hizo a sí misma, que nunca fue capital y muchas veces subestimadas, pero se propuso ser pujante y lo logró», concluyó.