Representa el quinto tumor más frecuente en Argentina, detrás de los de mama, colon, próstata y pulmón, con cerca de 5 mil nuevos diagnósticos cada año. En la gran mayoría de los casos, su detección es incidental, por chequeos de rutina
El Día Mundial del Cáncer de Riñón se conmemora el 20 de junio y desde la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) afirmaron que, al ser un tipo de tumor que generalmente no da síntomas hasta que la enfermedad se encuentra avanzada, es importante mantener la visita periódica con el médico para detectar tempranamente ésta o cualquier otra condición de salud que merezca ser atendida.
En la Argentina, el cáncer de riñón es el quinto tumor en incidencia, detrás de los de mama, colon, próstata y pulmón, con cerca de 5 mil nuevos diagnósticos cada año, mientras que fallecen en el mismo período más de 2.100 pacientes, según cifras de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación.
“Si bien los casos detectados en estadios iniciales tienen mucho mejor pronóstico, con cirugía y eventualmente complemento de “nuevas terapias”, dependiendo del tipo de enfermedad y de la condición del paciente, hoy para los casos más avanzados contamos con opciones terapéuticas impensadas apenas 6 o 7 años atrás, mayoritariamente de la mano de las inmunoterapias y de las terapias dirigidas”, afirmó el Dr. Ignacio Jerez, médico oncólogo del Servicio de Oncología del Sanatorio Allende de Córdoba.
Factores de riesgo
Los principales factores que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer renal son ser fumador, consumir en forma periódica abundante cantidades de alcohol, la asociación de tabaquismo y consumo de alcohol, y también otras condiciones como ser mayor de 60 años (a mayor edad, mayor incidencia), la hipertensión arterial, la obesidad y antecedentes familiares de esta enfermedad.
Como síntomas que ameritan la consulta inmediata, los especialistas citan como los más frecuentes la presencia de sangre en la orina, dolor en la zona lumbar, fiebre sin causa aparente, cansancio, fatiga y pérdida de peso sin motivo aparente.
“A diferencia de otras enfermedades en las cuales hay métodos de screening, como cáncer de colon, de próstata, de cuello uterino o de mama, el cáncer de riñón no tiene métodos de screening para detectar una enfermedad de estadio temprano. Lo principal es intentar prevenir o anular o mitigar los principales factores de riesgo principales y la realización de los controles médicos de rutina. La mayoría de las veces, los tumores renales se diagnostican cuando un paciente acude al médico por un cuadro abdominal banal (dolor, molestia, indigestión). En esos casos, el profesional solicita una ecografía de rutina para indagar posibles causas y allí encuentra un nódulo en el riñón de forma accidental. Estimamos que se llega de manera incidental al diagnóstico en alrededor de 9 de cada 10 casos”, agregó el Dr. Jerez.
“Otra situación que está viéndose en otros países y cada vez más en la Argentina es la aparición de la enfermedad en gente joven, personas menores a 40 o 45 años”, manifestó el Dr. Silva, quien añadió: “Cada tercer jueves de junio, conmemorando el Día Mundial del Cáncer de Riñón, en LALCEC aprovechamos para insistirles a las personas que tengan presente llevar adelante buenos hábitos alimenticios, no fumar, moderar el consumo de alcohol, realizar actividad física y controlar su presión arterial, en fin, toda una serie de conductas que ayudan a prevenir un sinnúmero de potenciales enfermedades, entre ellas el cáncer de riñón”.
El tratamiento del cáncer renal tiene a la cirugía como primera y principal opción, ofreciendo elevados niveles de curación, sobre todo en los casos no metastásicos detectados tempranamente. Luego existen tratamientos novedosos complementarios a la cirugía para aquellos casos localizados de mayor riesgo y, para los estadios avanzados, hoy se cuenta con novedosas alternativas terapéuticas como la inmunoterapia y las terapias dirigidas, o la combinación de diferentes estrategias.
“Son medicaciones que nos permiten alcanzar resultados en términos de sobrevida y buena calidad de vida del paciente impensados 6 o 7 años atrás. Pero también todo dependerá de la etapa de la enfermedad, del tipo de tumor y también de las condiciones de cada paciente”, concluyó el Dr. Jerez.