Referentes gremiales de Rosario dialogaron con CLG tras el avance de la Ley Bases en la Cámara de Senadores
El Gobierno de Javier Milei logró finalmente la aprobación de la Ley Bases en ambas Cámaras legislativas del Congreso, una propuesta que busca reformar radicalmente el marco normativo y económico de Argentina. Este proyecto se enfoca en reducir la intervención estatal en la economía, fomentar la libertad de mercado y promover una serie de cambios estructurales que, según sus defensores, impulsarán el crecimiento económico del país. La Ley Bases aboga por la desregulación de sectores clave, la privatización de empresas estatales y la simplificación de la legislación laboral, con la intención de atraer inversión extranjera y dinamizar la economía nacional. No obstante, la efectividad de estas medidas está en entredicho, ya que su éxito dependerá de diversos factores económicos y sociales.
La reforma laboral es uno componente crucial de la Ley Bases. La propuesta incluye la flexibilización de los contratos laborales, la reducción de cargas sociales para las empresas y la promoción de acuerdos individuales entre empleadores y empleados. Estas medidas buscan crear un entorno más favorable para la creación de empleo y reducir la informalidad laboral. Sin embargo, también suscitan críticas por potencialmente debilitar los derechos laborales y la capacidad de negociación colectiva de los trabajadores, incrementando la precariedad laboral.
Así, referentes gremiales de Rosario ven con preocupación el avance de esta discusión que ahora regresó a la Cámara de Diputados con el objetivo, por parte de sus impulsores, de lograr la aprobación definitiva.
Con mucha preocupación se encuentra Alberto Botto, secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, que fue contundente en sus primeras palabras: “Cuando se vota con el Congreso vallado y hay represión, evidentemente no se está votando algo que sea bueno para la gran mayoría, para el grueso de la población”, expresó tras la aprobación en general por parte del Senado.
Botto recordó la década de los 90 cuando “se votaba entre gallos y medianoche” las leyes que “iban en contra del pueblo” y remarcó: “Los legisladores así se convierten en gerentes de estas corporaciones”.
El gremialista destacó que la ley que puede llegar a ser aprobada no es la misma que se presentó a principios de la gestión de Milei, aunque instó a que los legisladores se “reivindiquen con el pueblo y no voten esto”.
En sus palabras, Botto apuntó que su postura no es meramente como representante de la clase trabajadora, sino que existen “muchos sectores que están preocupados y que están alzando su voz en contra de la ley como los sectores pymes que dejarían de ser competitivas ante la llegada de multinacionales por el RIGI”.
Además, agregó: «Se pretende que vengan grandes inversiones y no dejen absolutamente nada, porque engaña diciendo que será un país previsible, y no precisamente a que se retraiga el crecimiento como lo están analizando organismos internacionales”.
“Este Gobierno reivindica a Carlos Menem diciendo que fue el mejor presidente de la historia, y en aquel momento pasaba exactamente lo mismo. A nosotros cuando nos intentaron privatizar la Empresa Provincial de la Energía, la ley se termina de sancionar a la madrugada, porque no querían presión popular, no querían a los trabajadores en la calle. Si la privatizaban los santafesinos nos hubiéramos quedado sin el activo más importante de la provincia”, recordó Botto y como contrapunto dio el ejemplo del Banco Provincial, que fue privatizado y hoy Santa Fe “no cuenta con una herramienta de desarrollo productivo como tendría que ser”, señaló.
Lorena Almirón, secretaria general de ATE Rosario, se lamentó por la aprobación en general del Senado y sostuvo que la Ley representa “falta de protección en un contexto del 50% de pobreza y un 17,5% de indigencia”.
“Vaciar al Estado y despedir trabajadores es una masacre. Los legisladores que votamos están en contra del pueblo. Además, lo hacen mientras reprimen luego de provocar constantemente”, añadió la gremialista
Por otro lado, Sergio Rivolta, secretario gremial de La Bancaria, planteó que “quedó demostrado el miércoles en la movilización en el Congreso cuando se debatía la Ley Bases que el pueblo plantea un rechazo al proyecto porque era muy perjudicial no solo para los trabajadores, sino también para las pequeñas y medianas empresas, para la producción nacional, para la industria nacional”.
En este sentido, Rivolta fustigó a los senadores que “no entienden o no quieren entender cuál es la realidad del pueblo” y criticó: “Está claro que legisladores radicales, del PRO y de la Libertad Avanza, que son todos oficialistas, están a contramano de las necesidades de los argentinos”.
Sin embargo, destacó la quita del artículo que repone el Impuesto a las Ganancias, aunque lamentó que el gobierno y los diputados oficialistas busquen restituirlo: “Es un impuesto al salario, otro golpe más a los trabajadores”.
La Ley Bases tiene interés especial en el gremio de calle San Lorenzo al 1383 debido a la insistencia del gobierno en privatizar empresas estatales como lo es el Banco Nación.
Ante esto, el gremio a nivel nacional lanzó una campaña de junta de firmas en contra de la privatización del Banco Nación donde se juntaron casi un millón de firmas y así lograron que se quite a la compañía financiera del Estado de la lista de privatizaciones.
En otro orden, Rivolta rechazó la posibilidad de otorgarle “facultades extraordinarias al presidente porque no sabemos qué decisiones puede tomar este muchacho que dice que viene a destruir al Estado”.
La situación en la Cámara de Diputados se encuentra con 99 rechazos asegurados de Unión por la Patria, otros 5 del Frente de Izquierda, pero aún restan unos 30 votos más. “En esto hay que ser claros, el pueblo en general tiene que seguir estando movilizados en la medida de lo posible en la calle, resistiendo esto que la verdad que es bastante grave para el interés nacional”, planteó Rivolta.