La investigación judicial por la muerte de Facundo Gorga el 3 de enero pasado en la pileta «La Dulce» del Jockey Club de Rosario presenta una novedad: se ha citado a una audiencia imputativa a un empleado de la institución que está en libertad. Hasta el momento, la única imputación por homicidio culposo recaía sobre la guardavidas que estaba en funciones ese trágico día.
Fuentes judiciales confirmaron que, mientras se analizan la pericia de Bomberos y los datos aportados a través de declaraciones para determinar los próximos pasos procesales, se ha convocado a audiencia imputativa al encargado de la bomba de la pileta en cuestión, según fue notificada la querella.
Facu Gorga, de 10 años, había ido con su madre al club de Fisherton el 2 de enero. En la pileta “La Dulce”, se ahogó tras quedar su pie atrapado en un hueco donde debería haber existido una rejilla. Fue llevado de urgencia a un sanatorio, pero falleció.
La Justicia está investigando lo ocurrido y ha tomado medidas y pericias que están en curso a la espera de resultados y análisis. Hasta el momento, la guardavidas fue imputada por “homicidio culposo”. La fiscal Mariela Oliva, de la agencia de Siniestralidad y Delitos Culposos de la Fiscalía rosarina, le atribuyó a la mujer un “obrar imprudente en la habilitación del natatorio, en condiciones que importan un riesgo”. La guardavidas permanece en libertad y es la primera persona formalmente sospechosa de tener responsabilidad en la muerte del niño.
Responsabilidad en la dirección
A fines de abril, los abogados de la querella, que representan a los padres del niño, Víctor Corvalán y Evelyn Quain, solicitaron que el presidente de la institución, Charles Roberts, sea imputado.
La solicitud de los abogados está basada en varios puntos. Uno de ellos es que el niño murió tras permanecer aproximadamente ocho minutos bajo el agua en la pileta «La Dulce» mientras tenía el pie atrapado en un ducto que no tenía ninguna reja de protección.
Los querellantes agregaron que, según testimonios, ya hubo otros episodios en el Jockey Club y el presidente estaba al tanto de esa situación. Además, afirmaron que la institución había instalado años atrás una rejilla de hierro que posteriormente fue retirada.
La petición dirigida al presidente del club se basa en que, según los abogados representantes de la familia del niño, él debió tomar decisiones para evitar una tragedia como la ocurrida, especialmente con el antecedente de casos similares en la misma pileta.
La madre de Facundo, María José Chena, declaró a De 12 a 14 (El Tres): “Son los dirigentes los responsables, el presidente tiene responsabilidad y quisieron tapar todo. No fue un accidente, es un homicidio y la responsabilidad no se agota en la bañera, los responsables son las autoridades del club y espero que sean condenados”.
“A mi hijo no me lo devuelve nadie, esto no es un accidente, es un homicidio con responsables, hay una cadena de negligencia y pedimos condenas, Justicia”, insistió.