Política y Economía

Capital Humano dio detalles de cómo distribuirá el alimento, pero dejó afuera a comedores y merenderos


El gobierno decidió que los alimentos se repartirán entre “escuelas vulnerables” definidas por altos niveles de riesgo infantil y bajos índices de desempeño educativo y socioeconómico

El Ministerio de Capital Humano informó al juez Sebastián Casanello que los alimentos almacenados en depósitos en Buenos Aires y Tucumán serán distribuidos entre escuelas con alumnos vulnerables, en lugar de comedores populares y merenderos. La notificación se envió el jueves, cumpliendo con el plazo estipulado por la Cámara Federal para elaborar un plan de distribución.

El documento, firmado por Yamila Nano Lembo, la nueva titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, no especifica las escuelas receptoras ni las cantidades exactas de productos y fechas de entrega. Sin embargo, se comprometió a comunicar estos detalles a la brevedad.

El gobierno decidió que los alimentos se repartirán entre “escuelas vulnerables” definidas por altos niveles de riesgo infantil y bajos índices de desempeño educativo y socioeconómico, según estadísticas del Índice de Contexto Social de la Educación, Índice de Riesgo Infantil y los resultados de las Pruebas Aprender de 2023.

Esta decisión excluye a los comedores y merenderos gestionados por organizaciones sociales y eclesiásticas, quienes no recibirán los alimentos almacenados. El gobierno explicó que su criterio de distribución prioriza las necesidades escolares basándose en datos estadísticos.

Además, se reveló que el gobierno ya ha comenzado a distribuir leche en polvo a través de la Fundación CONIN, dirigida por el controvertido pediatra Abel Albino. Esta medida forma parte del plan general de distribución de alimentos almacenados.

La decisión del gobierno ha generado diversas reacciones, ya que muchas organizaciones sociales y eclesiásticas dependen de los comedores y merenderos para atender a la población más necesitada. El plan de distribución de alimentos a las escuelas, aunque justificado por índices de vulnerabilidad, deja fuera a numerosos beneficiarios de estos centros comunitarios.