El titular del MSR se mostró “muy preocupado” por el avance de la Ley Bases e instó a potenciar a la industria Pyme, que “aporta el 70% del trabajo” en el país
El avance de la Ley Bases tiene en vilo a los trabajadores del país. Esta semana, con gestión del flamante Jefe de Gabinete Guillermo Francos de por medio, se logró el dictamente para que el proyecto sea debatido en la Cámara de Senadores, un paso significativo para el gobierno ya que la iniciativa ya cuenta con el apoyo de Diputados. En este contexto, referentes gremiales se mostraron en alerta y desde el Movimiento Sindical Rosarino (MSR) expresaron “mucha preocupación” ante la posibilidad de que la ley ómnibus tengo el visto bueno.
En comunicación con CLG, Alberto Botto, titular del MSR y del sindicato de Luz y Fuerza de Rosario sentenció que “esta ley no puede salir por varios motivos, no solamente lo que tiene que ver o está relacionado directamente con el mundo del trabajo, sino algunas otras cuestiones que sin duda que van a afectar a los trabajadores y el futuro del país, como el RIGI”.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) propuesto por el gobierno nacional busca mega inversiones extranjeras sobre, principalmente, recursos naturales del país y si bien la primera presentación era en detrimento de las arcas del Palacio de Hacienda y la industria nacional, los legisladores opositores lograron modificaciones como la obligatoriedad de en caso de que una empresa del exterior ponga en marcha un programa de inversiones en Argentina evite importar maquinarias, equipos, bienes si hay oferta local competitiva.
Botto, advirtió, que “los indicadores económicos son todos negativos” y remarcó que “hacía mucho tiempo no sucedía”. El sindicalista apostó por defender las Pymes del país debido a que “aportan el 70% del trabajo argentino” y en caso de que el RIGI se imponga “las pymes tenderían a desaparecer ligeramente”.
«Estarían en condiciones realmente muy desfavorables porque los que vienen de afuera tendrían todo el beneficio, estamos hablando de las multinacionales, siendo que a las que verdaderamente apuestan al desarrollo del país quedan totalmente postergadas y totalmente fuera de poder competir con quien sea”, agregó Botto.
Por otro lado, el gremialista aseguró que la generación de trabajo no depende de una reforma laboral sino de “las condiciones imperantes en la Argentina”: “Si estamos matando al trabajo argentino, por más reforma que haya, lo único que va a crecer es la precarización y el trabajo informal”.
El titular del MSR aseguró que “muchos sectores van a tener que reflexionar” porque hay muchos actores de la sociedad que “están preocupados, no sólo el del trabajo, porque con esta ley someten a la Argentina de una manera que nunca ocurrió”.
Esta ley, para Botto, “no se trata de darle una herramienta de gobernabilidad al gobierno, sino de proteger a la patria, a la soberanía nacional y a los argentinos”.
La energía contra las cuerdas
En la última semana el gobierno de Javier Milei puso en jaque al país por la falta de Gas Natural Comprimido (GNC), lo que obligó a importar Gas Natural Licuado de Brasil. Esto sucedió tras negar a continuar con las obras en Vaca Muerta que permitan la explotación plena de la segunda reserva más importante de este combustible.
En este contexto, Botto deslizó que Nación disponga realizar “cortes programados”. “Con este gobierno puede llegar a pasar cualquier cosa en Argentina”, disparó. En este sentido recordó que la importación de GNL de Brasil costó 10 veces más que el costo de la obra pública frenada en diciembre.
“En la industria eléctrica es muy preocupante también lo que está ocurriendo, además estamos nosotros trabajando también y charlando con industriales, se le ha hecho prácticamente un insumo muy difícil de afrontar en la cadena de producción, en la cadena de trabajo. Acá reitero, los indicadores económicos, entre ellos el de la producción, el de la industria, son todos negativos, cada vez hay menos industrias que producen”, explicó Botto.