Por José Odisio - CLG
Por José Odisio – CLG
Newell’s derrotó a Platense en el inicio de la Liga y hubo algo de alivio en el Parque. No hay dudas que el ciclo Larriera llegó cascoteado y cualquier adversidad lo pondrá en terapia intensiva. Por eso ganar tiene un valor de supervivencia, aunque parezca exagerado.
No será fácil para Larriera reconstruir el equipo. Mucho más en estos partidos antes del receso donde llegarán los refuerzos. Tampoco será una misión sencilla para el DT recuperar la confianza de los hinchas. Necesitará de victorias y aciertos tácticos. Como sucedió con la inclusión de Cacciabue y el ingreso en el segundo tiempo del desconcertante Brian Aguirre.
Incluir a Hoyos en el arco, más allá del conflicto interno y la sanción a Macagno, es un riesgo que Larriera asume. La inclusión de Balzi y la continuidad de Panchito González, en cambio, tiene más que ver con el escaso recambio confiable que tiene el entrenador. Por eso ganar tiene gran validez, permite evitar que se hable de los jugadores que desentonan y se focaliza más en lo bueno, aunque haya poco para rescatar.
Pero el desafío de Larriera, y de la Lepra, es renovar la confianza partido a partido. Al menos hasta que el equipo muestre cierta forma dentro de la cancha. Y el jueves frente a Deportivo Riestra es una buena oportunidad de recuperar terreno con la gente. La Copa Argentina es un torneo que genera expectativa en el hincha y superar una ronda más ayudaría a amigable con los hinchas. De la misma manera, perder sería un golpe fatal. Por eso el jueves el partido tiene relevancia, como cada cotejo que afrontará la Lepra de acá hasta fin de año, o al menos hasta que la gente vuelva a confiar.