Por Ariana Operti
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre se ubicó en el 6,5%, lo que marca una suba de precios del 40,5% en los últimos doce meses. Al mismo tiempo, la consultora Ecolatina estimó que la inflación anual se ubicará entre 47% y 48%. Esos números reflejan la retracción de la economía argentina y se traducen en caída del consumo y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados.
CLG consultó a referentes en materia económica y empresarios, quienes coincidieron que de cara a fin de año, no creen que la realidad del país sea distinta a la de los últimos meses.
Alejandro Bonalumi
«Septiembre fue catastrófico. Es un número que se esperaba, pero siempre duele cuando se conoce. Esta año, si hablamos del 45%, será la inflación más alta de la etapa moderna de la economía argentina, superando la de 2002 que fue después de salir de la peor crisis económica. Esto es por errores propios garrafales del gobierno, por un tema cultural y estructural y por una clase política que en ningún momento tuvo la madurez necesaria como para reflejar en un acuerdo el grave problema de inflación que se tiene», analizó el periodista especializado en economía
Además, comparó: «La mayoría de los países de la región tienen inflación de un dígito anual. Es un problema nuestro de una gran distorsión de variables y estructuras».
De cara a la inflación del mes en curso, agregó: «Se prevé un octubre similar, con un piso muy alto porque tenemos dos puntos de combustibles, un arrastre de septiembre, aumento de transporte y prepagas. Para muchos, será del 5%».
«A mi entender, si no llegás a un pacto político, social y empresarial, Argentina va a seguir como en estos últimos tiempos con un piso de 20 a 25 y un tope de 40-45 de inflación y es inviable bajarla. Con la política monetaria del gobierno no alcanza, eso está demostrado. Y la oposición no tiene una sola idea, la única que existe es la del kirchnerismo que plantea volver con las tarifas al 2016, pero en concreto no hay ninguna solución que cambie lo que sucede», manifestó Bonalumi.
El periodista descató la «transparencia del Indec que hasta hace un tiempo no existía» y declaró: «Hoy muestra datos concretos y fehacientes. Eso es bueno porque permite saber dónde estamos parados para empezar a trabajar al respecto».
Juan Milito
El titular del Centro Unión Almaceneros aseguró que la inflación de septiembre publicada por el gobierno fue del valor que tenían «evaluado». «Respecto a octubre, todavía no se desarrolló del todo el aumento mayorista y por lo tanto, va a haber una inercia en cuanto a la inflación de los productos que estará en torno al 5%», describió.
«Esto lleva a que el cálculo de enero a septiembre es una inflación del 40%. Si sumamos octubre, se marca aún más el deterioro en el bolsillo de los trabajadores, jubilados y desocupados, lo que provoca una retracción del consumo que en septiembre fue del 8%», comentó.
Milito deseó: «Esperemos que no se siga dando en los próximos meses porque ya es difícil la situación para afrontar los gastos fijos, peor sería si las ventas siguen cayendo«.
En cuanto a los cierres de almacenes, aseguró que existen «todos los días, pero el que lo hace no da la baja en la municipalidad o los entes fiscalizadores, por lo que no hay un número preciso». A su vez, aseguró que a esos datos «hay que sumarle la apertura de negocios por parte de quienes pierden el trabajo o no les alcanza el dinero y abren tal vez en el garage de la casa un almacén o verdulería». Según explicó Milito, «eso produce un daño también porque a ellos no les dura demasiado el negocio y quienes estaban de antes, tienen mayor competencia».
Ricardo Diab
El presidente de Asociación Empresaria de Rosario expresó que la inflación es causal de «la caída del consumo, que tiene que ver a su vez con la falta de poder adquisitivo».
Diab manifestó: «Pasamos un mes muy negativo donde marcamos un 9,2% de volumen menor que en septiembre del año pasado. Llevamos acumulado un 400% de volumen negativo respecto a 2017. Esto sigue y se viene acentuando. No creemos que haya variaciones de cara a fin de año».
«De 2017 a esta parte aumentó en un 60% el total de comercios cerrados, hoy estamos cerca de 3.000″, aseveró el empresario. Y añadió: «Lamentablemente, en las condiciones en que estamos, creemos que muchos locales pequeños no van a poder afrontar los costos de funcionamiento, las altas tasas de interés que les cobran cuando tienen que descontar un cheque para financiarse y es muy probable que esos comercios también terminen cerrando».