El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, estimó hoy que los salarios de la economía argentina comenzarán a recomponerse en noviembre «después de varios meses de caída».
Al reflexionar sobre los errores del Gobierno, el funcionadio dijo que a la administración de Mauricio Macri le «faltó algo de claridad en la política monetaria y eso produjo un desanclaje de las expectativas inflación y una caída en los salarios reales muy importante».
Por ello, el funcionario consideró que en una economía en la cual el consumo explica casi 70% de la demanda, reanclar las expectativas de inflación es un factor que propende a una reactivación de la actividad.
«Tenemos meses en los cuales ya bastantes sectores están revisando sus acuerdos paritarios, lo que nos va a estar dando son los primeros meses de recuperación del salario real después de varios de caída», dijo Dujovne.
En una entrevista con el diario El Cronista el funcionario sostuvo que eso «recuperación del salario» va a tener un impacto más fuerte en la actividad que el impacto que tienen las tasas de interés elevadas sobre la inversión.
Al referirse a las tasas de interés superiores al 70% anual, el ministro de Hacienda pidió no permitir que los niveles nominales «nublen la visión».
«No hay que mirar las tasas en términos nominales sino en términos reales: la tasa de 7 días de las Leliqs están en 72%; cuando se mira la inflación de septiembre, con el dato anualizado, lo que da son tasas apenas positivas en términos reales», dijo.
Y agregó: «En la medida en que la inflación baje, va a ir bajando la tasa de interés».
Dujovne sostuvo que la política monetaria continuará dura por un largo tiempo, porque el objetivo oficial es poder ganarle de una vez a la inflación, tras tres años en los que el Gobierno ha fracasado ante este intento.
«Más allá de que la base monetaria se va a mantener constante en términos nominales hasta junio, lo que sí está decidido es que la Argentina va a continuar con una política muy firme de control de los agregados monetarios hasta lograr tener una inflación sustantivamente más baja», sostuvo.
Y explicó: «Recién podemos pensar en comenzar a migrar a un esquema en meta de inflación cuando tengamos tasa de inflación inferiores a un dígito».