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El Sindicato del Correo marchó en defensa los trabajadores despedidos: «Nos quieren derrotados»


El gremio rosarino registró 26 cesanteados dentro de la empresa, muchos de ellos de localidades del interior de Santa Fe

El Sindicato del Correo de Rosario movilizó este jueves a la puerta de la sede local en reclamo por los 26 cesanteados y en defensa de la empresa estatal ante el avance de la Ley Bases que propone privatizarla. «Miren esas caras, toda gente joven, todos compañeros jóvenes, ya no quedamos viejos, son compañeras y compañeros a quienes nacieron en la recuperación y que no la vivieron privatizada. Entonces la responsabilidad nuestra es mantener la guardia en alta», esgrimió Walter Palombi, secretario general del gremio rosarino.

El representante de los trabajadores aseguró que «nos quieren derrotados, tenemos que luchar por estos compañeros que hoy están en la calle. Hace tres años atrás, éramos felicitados por todo el mundo, porque éramos uno de los pocos gremios que estábamos prestando servicio, porque éramos esenciales por la pandemia para distribuir las vacunas e insumos médicos. Los que nos pedían que pongamos la cara, las autoridades, hoy nos están echando».

Palombi identificó tres ejes sobre la crisis en el Correo: «El gremial y el judicial lo encargamos nosotros, pero necesitamos que el sector político, fundamentalmente los presidentes de comuna y los intendentes, las localidades más pequeñas, que hoy están cerradas porque han echado a compañeros, se involucren en el tema». En este sentido destacó el accionar del presidente comunal de Berabevú, Tomás Sorribas, que expresó su rechazo ante los despidos.

Los 26 despedidos, independientemente de los años de antigüedad, derivaron en el cierre de oficinas en Cafferata, Santa Teresa, Hughes, Correa y Empalme. «Esto tiene una solución muy sencilla, hay un montón de gente que se quiere ir con el retiro voluntario. Entonces tranquilamente esa gente se puede ir y nosotros tranquilamente podríamos reincorporar a cada trabajador», manifestó Palombi y planteó que «no tienen diálogo con las autoridades».