Por José Odisio - CLG
Por José Odisio
Barajar y dar de nuevo, aunque el partido viene con suerte esquiva y con varias pifiadas que complicaron el juego. El ciclo Larriera inicia una especie de segunda etapa, aunque parezca una continuidad de algo que por ahora no resultó.
Los números tal vez no parezcan tan malos. Una efectividad del 50% no parecería ser motivo de fuertes cuestionamientos o pedidos de salida. Pero hay situaciones puntuales, esas que escapan a los números, que deterioraron la confianza del hincha con el entrenador uruguayo.
Con solo 15 partidos en el banco rojinegro Larriera sufrió una derrota con Central de local que lo puso en zona de crítica, y desde allí no pudo reorientar a un equipo que había iniciado el ciclo a la perfección. Un solo partido puede marcar procesos, por eso el DT sabe que el próximo Clásico en agosto será fundamental para su reivindicación. Y la Copa Argentina el gran objetivo.
Hay plantel. Aunque el propio Larriera reconoció que el plantel estuvo mal armado, refuerzos como el Colo Ramírez (8 goles), el Pitbull Fernández y Ever Banega son confiables, al igual que Martino, Méndez, Velázquez y Glavinovich. Falta recambio y algo más de potencial ofensivo. Y eso debe buscar el entrenador y la dirigencia en este extraño receso.
Arranca la segunda parte. Y Larriera está golpeado. Habrá que ver si puede corregir las fallas para que la imagen mejore y el hincha vuelva a creer.