Así lo afirmó Roald Báscolo, ministro de Trabajo de Santa Fe, quien analizó la situación. “Estamos trabajando mucho junto a las mesas tripartitas, donde nos sentamos junto a los gremios y a las empresas para intentar a toda costa evitar despidos”
El plan motosierra de ajuste empieza a ver los primeros números de la recesión en Santa Fe y confirman que se desplomó la actividad industrial y ya hay 10.000 empleados suspendidos.
Roald Báscolo, ministro de Trabajo provincial, dio detalles sobre la situación del sector. “Si bien se está dando en estos últimos tres meses una abrupta caída de la actividad industrial, comercial y de servicios, todavía eso no se traduce en pérdidas masivas de puestos de trabajo”, alertó.
En las últimas horas se conoció que la planta de General Motors de Alvear, a 10 kilómetros de Rosario, volvió a frenar su funcionamiento este lunes, hasta el viernes 26 de abril inclusive, por descenso de ventas.
“Estamos trabajando mucho junto a las mesas tripartitas, donde nos sentamos junto a los gremios y a las empresas para intentar a toda costa evitar despidos”, sostuvo el funcionario. Y agregó: “Siempre el paso previo es la aplicación del artículo 223 bis, que es un régimen de suspensión total o parcial que se está aplicando en muchas empresas y con eso estamos evitando despidos, en línea con la caída de la actividad”.
En el caso puntual de la automotriz, Báscolo afirmó que “las automotrices tienen un régimen especial y están preparadas para acomodar su sistema productivo, un automotriz en doce meses puede llegar a trabajar ocho y tiene mucha más gimnasia en este régimen de suspensiones”. “Hay un total de 10.000 suspensiones en el territorio, de las cuales algunas vienen del año pasado”, cerró.