¿Hasta cuándo durará la incertidumbre? Sólo la Copa Argentina lo sabe. El volantazo que tiró el gobierno provincial al tomar cartas en el asunto y comprometerse a que el partido se juegue en Rosario y con ambas hinchadas puso a la organización del certamen con el peso de la decisión en sus espaldas.
Es que tras un polémico comunicado oficial, al que Lifschitz tildó de “falaz” y al que retrucó con la decisión de que el clásico entre Central y Newell’s se juegue en Rosario y con ambas parcialidades, la Copa Argentina deberá decidir si se afianza a lo que rezaba el escrito difundido el viernes pasado o si toma otra determinación en cuanto al día y sede del cotejo correspondiente a los cuartos de final.
En las últimas horas creció la posibilidad de que el duelo se dispute el 7 de noviembre, como en un principio había planteado Central. La Provincia avanzó en un consenso junto con los clubes que, en resumidas cuentas, conduce a que el partido se dispute en el Gigante de Arroyito o en el Coloso Marcelo Bielsa, cuestión que se decidirá con un sorteo público.
La falta de determinaciones hace que los dos equipos deambulen en un mar de incertidumbre con respecto a los partidos que deben afrontar, ya que seguramente la Superliga deberá reorganizar los duelos de Central y de Newell’s, porque se superpondrían con la supuesta fecha que trascendió (7 de noviembre).
El Canalla debería jugar el sábado 3 de noviembre a las 13.15, ante Colón en el Gigante de Arroyito, mientras que Newell’s visitaría el día siguiente a Racing, desde las 17.45, en el Cilindro de Avellaneda. Todo apunta a que esos calendarios deberán sufrir modificaciones si la Copa Argentina aprueba la fecha.
Hace ya varios días que nada se sabe con certeza. Desde la organización del certamen federal no dan indicios aún. La Provincia, junto con los clubes, parece haber avanzado en un acuerdo, pero de nada sirve aventurarse con confirmaciones si aún no hay pulgar para arriba. A seguir esperando…