El fiscal Saldutti dijo que los homicidios fueron “para causar conmoción pública”. Los cinco detenidos por los asesinatos de los taxistas, el colectivero y el playero fueron imputados en el Centro de Justicia Penal
Los cinco detenidos por los crímenes de los taxistas Héctor Raúl Figueroa y Diego Alejandro Celentano, el colectivero Marcos Iván Daloia y el playero Bruno Bussanich fueron llevados a audiencia imputativa este martes por la mañana.
Los acusados de participar en los distintos asesinatos que tuvieron lugar en marzo en la ciudad se sentaron frente a la jueza Paula Álvarez en el Centro de Justicia Penal de Mitre al 2800 y se determinó cuál fue el rol de cada involucrado en los hechos.
El equipo de fiscales que lleva adelante la acusación está conformado por Adrián Spelta y Patricio Saldutti (Unidad de Homicidios Dolosos), Luis Schiappa Pietra y Marisol Fabbro (Agencia de Criminalidad Organizada), Fernando Dalmau (Unidad de Investigación y Juicio) y Franco Carbone (Abordaje de Delitos cometidos con Armas de Fuego).
Entre los apuntados se encuentra Alejandro ‘Chuky Monedita’ Nueñez, preso de la cárcel de Piñero que actualmente cumple una pena por homicidio y está sindicado como uno de los autores intelectuales de los crímenes que estremecieron a Rosario el mes pasado. Además, también fue imputada Brenda Pared, pareja del detenido, y Dylan Agustín T., familiar del menor de 15 años que asesinó al playero Bruno Bussanich en Mendoza al 7600.
Según se reveló esta mañana, Chuky Monedita encomendó el plan a Brenda, que tiene prisión domiciliaria en una causa por droga y que es su única visita autorizada a la cárcel. Pared fue la que se encargó de distribuir armas y de los recursos humanos.
En ese marco, el fiscal Saldutti confirmó este mediodía que los autores materiales, de acuerdo a la investigación, son menores de edad y que, según el caso, habrían cobrado entre 200 y 400 mil pesos.
El crimen de Figueroa, de acuerdo a las declaraciones testimoniales, costó 300 mil pesos que se dividieron el gatillero y el pasajero. El de Celentano, 400 mil pesos que se repartieron una adolescente de 16 años y otro menor que, creen, sería el mismo que mató al playero y a Figueroa.
Por último, el de Bussanich, en tanto, salió 400 mil pesos, que entregó a Márquez por haberle perdido una moto.