La provincia tiene en mente el desarrollo de un programa de Participación Público Privada para avanzar en el la obra pública
A pesar de las idas y vueltas, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, tiene intenciones de acompañar la Ley Bases impulsada por el presidente Javier Milei, pero trabaja además en una lista de pedidos a ser incluidos en el Pacto de Mayo.
Si bien aún desconoce en detalle los pormenores del nuevo proyecto, el mandatario provincial considera que debe brindarle herramientas al Poder Ejecutivo, lo que no lo exime de reclamar lo que -considera- le corresponde.
La deuda de Nación con Santa Fe por $600.000 millones y las transferencias de recursos a las cajas de jubilaciones, como también la inclusión del debate del modelo productivo y la educación al Pacto de Mayo, a firmarse en el 25 de ese mes en la provincia de Córdoba, son los puntos claves que reclama la provincia. Los dos primeros son innegociables.
Para Santa Fe no todo es ajuste, también se debe discutir el modelo productivo al que irá el país por lo que esperan que la administración libertaria “esté abierta a discutir otros temas».
Según supo la agencia Noticias Argentinas, a Pullaro las formas de Milei no le importan si el modo es el adecuado, ni siquiera su obsesión contra la Unión Cívica Radical (UCR), partido que integra, ya que considera que el Gobierno, a pesar de sus diferencias ideológicas, asistió a la provincia ante la necesidad, como lo hizo en materia de seguridad en la ciudad de Rosario.
“Este es un Gobierno de buena fe más allá de las diferencias ideológicas”, admitió el gobernador. Por eso, esta tarde volverá a Casa Rosada junto a sus pares de Juntos por el Cambio para reunirse con el ministro del Interior, Guillermo Francos, a quien considera una persona “muy noble” para intentar avanzar en los acuerdos.
El Impuesto a las Ganancias configura otra reticencia a debatir y en su lugar, el gobernador santafesino intentó sin éxito contraponer proyectos para redireccionar el tributo a los sectores con mayores ingresos y aliviar a las clases medias. Este ítem genera diferencias incluso en la postura interna de los mandatarios dialoguistas.
El Plan B de Santa Fe por la obra pública
La motosierra del Milei no conoce de límites, sobre todo si del interior del país se trata. Santa Fe al igual que el resto de las 22 provincias y la Ciudad de Buenos Aires se vieron afectadas por las políticas de ajuste libertarias, aunque las negativas no impiden el desarrollo de los planes de algunos gobernadores, como es el caso del radical Pullaro.
Con varios proyectos en mente, pero por sobre todo con múltiples necesidades, la provincia tiene avanzado un plan para reclamarle a Nación la concesión de rutas nacionales con el objetivo de repavimentarlas y mejorarlas. En más de una oportunidad, el gobernador puntualizó en el estado de las rutas 33, 11, 34 y 9 que son rutas nacionales en muy mal estado.
«Se necesita una acción rápida por parte del gobierno nacional«, supo relatar Pullaro, y alertó: «Vamos a continuar con la obra que está llevando adelante la provincia, fundamentalmente las que comenzó Perotti. Algunas tienen muy poco porcentaje de ejecución, pero otras un porcentaje importante. Dialogaremos muchísimo para que la obra pública llegue a la provincia».
Según supo NA, la intención es avanzar en un programa que involucre a todas las partes, incluido al gobierno de La Libertad Avanza, aunque si la administración nacional opta por no participar, se pedirá la concesión de las obras con la intención de avanzar en su desarrollo bajo el esquema de Participación Público-Privada (PPP).
Algo del estilo ensayó luego de trasladar el pedido a los ministerios de Justicia y de Seguridad para hacerse cargo de la cárcel federal de Coronda, que fue rechazada por las autoridades nacionales
El desarrollo de la obra pública es un tema de reclamo recurrente, incluso llegó a brindarle un informe pormenorizado de las 400 obras nacionales de saneamiento, viales, portuarias en su provincia al exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
Lo cierto es que en Santa Fe creen que en el Gobierno desconocen la importancia de las obras para el funcionamiento del interior, e incluso ejemplifican con los miembros del Gabinete que son, en su mayoría, provenientes de la provincia de Buenos Aires.