Si bien Benedicto XVI rechazaba el matrimonio, sostuvo ante un grupo anónimo que la actitud de Bergoglio "no era ninguna herejía"
El papa Francisco encontró un aliado en su predecesor Benedicto XVI cuando se pronunció a favor de las uniones civiles para parejas del mismo sexo, según afirma el Sumo Pontífice en un nuevo libro publicado en España este martes.
Francisco confirmó la oposición de la Iglesia Católica a los matrimonios LGBT, pero aclaró en repetidas ocasiones que las parejas del mismo sexo tienen derecho a ser protegidas por las leyes de uniones civiles.
Una mayor apertura hacia la comunidad LGBT fue uno de los sellos distintivos de su papado, que dura ya 11 años, pero el más conservador Benedicto no era conocido como simpatizante de la causa.
No obstante, Francisco aseguró que Benedicto le defendió ante un grupo anónimo de cardenales que acudieron a él para quejarse de las «herejías» del Papa sobre las uniones civiles.
«Se presentaron en su casa para prácticamente llevarme a juicio y me acusaron delante de él de apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo», reveló Francisco.
Benedicto XVI les escuchó, «les ayudó a distinguir las cosas» y les aclaró que lo que había dicho Francisco «no era ninguna herejía», indicó el religioso argentino.
Francisco revelo esto en el libro en español «Papa Francisco. El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI», basado en entrevistas con el periodista Javier Martínez-Brocal.
Ya en febrero de 2023, el Papa había comentado que Benedicto desestimó una vez una queja sobre la afirmación de Francisco sobre las uniones civiles, pero ofreció menos detalles, según recordó la agencia de noticias Reuters.