Científicos de la Universidad de California Riverside (UCR) hallaron la pista más antigua sobre la existencia de vida animal, de al menos 100 millones de años antes de la llamada explosión cámbrica, registrada hace 540 millones de años.
El estudio, a cargo de Gordon Love, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UCR, indicó que el hallazgo de un fósil molecular sugiere que las esponjas vivieron en el suelo oceánico 100 millones de años antes del periodo Cámbrico de animales fósiles, cuando se produjo la aparición repentina de organismos macroscópicos multicelulares, indicó un despacho de la agencia EFE.
De acuerdo con el artículo publicado hoy en la revista británica Nature Ecology & Evolution, los expertos, en vez de localizar fósiles de organismos, buscaron señales moleculares sobre la existencia de vida animal, denominados biomarcadores, de unos 660-635 millones de años.
En rocas antiguas de Omán, Siberia y la India, los científicos hallaron compuestos producidos por esponjas, consideradas como la forma de vida animal más temprana que hay en el planeta.
«Los fósiles moleculares son importantes para rastrear los primeros animales dado que las primeras esponjas son probablemente muy pequeñas, no contienen esqueleto y no dejaron como récord un cuerpo fósil bien preservado o fácilmente reconocible», señaló el principal autor del estudio, Alex Zumberge.
«Hemos estado buscando biomarcadores distintivos y estables sobre la existencia de esponjas y otros primeros animales», agregó Zumberge.
El biomarcador identificado (un compuesto esteroide denominado metilstigmastano-26) tiene una estructura única que se sabe está sintetizada por ciertas especies de esponjas modernas denominadas demosponjas (organismos invertebrados).
«Este biomarcador esteroide supone la primera prueba de que las demosponjas, y por lo tanto animales multicelulares, prosperaban en los antiguos mares al menos hace 635 millones de años», añadió Zumberge.