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Alquileres en Rosario: los precios de monoambientes subieron casi un 200% en los últimos 12 meses


Foto: ilustrativa

El golpe más fuerte se dio en asalariados y jubilados, según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz

Según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), el costo de alquilar un departamento en Argentina ha experimentado un incremento significativo en los últimos 12 meses. Los datos revelan un aumento del 195,8% en los departamentos de un ambiente, un 184,6% en los de dos ambientes y un 233,3% en los de tres ambientes.

El promedio de precios de locación se sitúa en 147.900 pesos para los monoambientes, 185.000 pesos para los de dos ambientes (un dormitorio) y 250.000 pesos para los de tres ambientes (dos dormitorios). Estas cifras representan una carga financiera considerable para los jubilados y trabajadores con ingresos limitados.

Por ejemplo, un jubilado con un ingreso mensual de 205.000 pesos debe destinar el 72,1% de ese ingreso al alquiler de un departamento monoambiente medio, sin incluir expensas ni servicios. De manera similar, los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (202.800 pesos) destinan el 72,9% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.

El informe también destaca el Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato vigente. Este índice ha experimentado un aumento interanual del 165,5% hasta el primer día hábil de marzo.

“Un inquilino que vive en un monoambiente y desea mudarse a un departamento de dos ambientes debe pagar en alquiler $37.100 más por mes. Luego, para mudarse a uno de tres ambientes deberá pagar $65.000 adicionales. Este es el costo que soportan las familias cuando crecen en cantidad de integrantes y deben mudarse para evitar vivir en condiciones de hacinamiento”, advierten desde el CESO.

Es importante tener en cuenta que los valores mencionados no incluyen las expensas, que representan en promedio el 9,8% del costo del alquiler y pueden aumentar aún más la carga financiera para los inquilinos.

Ante este panorama, se plantea un desafío significativo para los sectores vulnerables de la sociedad, que enfrentan dificultades para acceder a viviendas dignas y asequibles en el mercado de alquiler en Argentina.