La Casa Real Británica ha estado trabajando en un protocolo para establecer los cortejos fúnebres tras el eventual fallecimiento del monarca. Este operativo, denominado 'Operación Menai Bridge', sería similar al desplegado tras la muerte de la reina Isabel II
Desde que fue nombrado rey, la Casa Real Británica ha estado trabajando en un protocolo para establecer los cortejos fúnebres tras el eventual fallecimiento del monarca. También se han delineado los cambios en la línea sucesoria.
El pasado mes de febrero, la Casa Real Británica anunció que al rey Carlos III se le había diagnosticado cáncer, lo que generó preocupación sobre su estado de salud. Si bien no se especificó el tipo de cáncer, se informó que fue descubierto durante un tratamiento para el agrandamiento de la próstata.
En caso de un desenlace fatal, la Casa Real Británica ya tenía planificado un operativo que comenzaría al día siguiente de su fallecimiento. Este operativo, denominado ‘Operación Menai Bridge’, sería similar al desplegado tras la muerte de la reina Isabel II, conocido como ‘Operación London Bridge’, que estaba planificado desde 1960.
Según Simon Morgan, exoficial de protección real, el primer paso de este protocolo sería el ascenso de su hijo mayor, William, al trono como príncipe de Gales. El nombre ‘Menai Bridge’ proviene de un puente ubicado en Gales que cruza el estrecho de Menai, conectando la isla de Anglesey con el norte de la nación.
El protocolo también implicaría que Kate Middleton se convierta en reina consorte, mientras que George, hijo de William y Kate, ocuparía el primer lugar en la línea de sucesión al trono.
Respecto a Camilla Parker, su título sería el de reina viuda cuando fallezca el rey Carlos III.