Un informe indica que la tripulante de cabina se apoyó sobre un interruptor que provocó que el piloto choque contra los controles del avión
Una acción involuntaria de una tripulante de cabina habría sido la causa de la brusca caída del Boeing 787 Dreamliner de la compañía aérea LATAM que cubría un vuelo entre Sídney y Santiago de Chile y que dejó como saldo más de 50 personas heridas, según un informe publicado hoy por el Wall Street Journal.
De acuerdo al prestigioso periódico estadounidense, la asistente de vuelo se encontraba sirviendo la comida a los pilotos cuando se apoyó sobre un interruptor ubicado en la parte posterior del asiento del comandante, que hizo que éste se desplazase bruscamente hacia adelante, empujando al piloto contra los controles del avión.
Al presionar involuntariamente la palanca de comandos debido a que, aparentemente, se encontraba sentado con sus piernas cruzadas sobre el asiento, el piloto automático se desconectó y el avión inició un brusco descenso, generando el grave incidente posterior.
En base a la información preliminar recopilada, se estableció que, si bien esta función usada para poner el asiento en posición de almacenamiento no está diseñada para funcionar con el piloto sentado en él, provocó que la función se habilite.