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El chofer de colectivo baleado en barrio Belgrano fue operado y toleró la intervención


Las primeras informaciones desde el HECA marca que la cirugía vascular fue bien tolerada por el chofer.

Marcos, el chofer de la Línea K que fue baleado en Mendoza y México, está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) y el mismo jueves por la noche fue intervenido quirúrgicamente, aunque aún permanece con asistencia mecánica ventilatoria y su cuadro sigue siendo crítico.

Las primeras informaciones desde el HECA marca que la cirugía vascular fue bien tolerada por el chofer.

«Cuando llegó presentó un paro cardiorespiratorio con una reanimación muy prolongada. Después se lo pudo estabilizar y durante horas de la noch. se hizo una ligadura vascular en la zona donde ingresó el proyectil. Después retomó a la terapia intensiva para continuar con su estabilización», explicó en El Tres, la directora del nosocomio, Andrea Becherucci.

Marcos ingresó con un solo disparo en el cráneo con orificio de entrada «en la región preauricular derecha» por lo que «presenta una lesión a partir de la primera y segunda vértebra cervical», añadió Becherucci.

En este sentido, amplió: «La bala está alojada en las partes blandas del lado contralateral por donde ingresó. Lo que estamos atendiendo son las lesiones que produjo en su trayecto».

«Esto es minuto a minuto, el cuadro es muy delicado. Con el correr de las horas se ha logrado cierta estabilización, pero no deja de ser un cuadro muy crítico», planteó Becherucci.

Además, la directora del Heca destacó que el rápido accionar del SIES es lo que permitió que Marcos aún permanezca con vida. «La ambulancia llegó al lugar en 4 minutos y eso condicionó también que el paro cardiorespiratorio se haya producido entrando al hospital donde se pudo hacer la reanimaciñon y estabilización adecuada», destacó.